Héctor Ferrario es un agrónomo especializado en horticultura que desde hace años trabaja como coordinador de proyectos de extensión dentro del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Sobre ese organismo, el gobierno de Javier Milei, especialmente detrás de la figura del ministro de Desregulación, ha anticipado que tomará el control total, liquidando un sistema de gobernanza autónomo en conjunto con las entidades rurales y la universidad pública que ya lleva muchas décadas. El ministro Federico Sturzenegger justificó esta decisión diciendo no saber qué hace el INTA.
En el medio subyacen la posibilidad de que el Ejecutivo avance con el despido de unos 1.500 profesionales, desmantele el sistema de extensión rural y además ponga a la venta miles de hectáreas de campos que pertenecen al organismo.
En este contexto, Ferrario escribió una carta abierta dedicada al ministro que compartimos con nuestros lectores:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 28 de mayo de 2025
Al Sr. Ministro de Desregulación y Transformación del Estado Dr. Federico Sturzenegger / Presente. De mi mayor consideración:
En principio, dudé en responder a sus declaraciones, tan desafortunadas, por cierto. Esperaba que algunas de las entidades de la Mesa de Enlace se expresaran públicamente ante sus dichos sobre el INTA. Como eso no ha ocurrido, y usted continúa insistiendo, me atrevo a contestarle con el objetivo de educar al funcionario.
El INTA, con casi 70 años de vida, ha estado siempre al lado del sector agropecuario, agroalimentario y agrobioindustrial (SAAA), brindando información, conocimiento y tecnología a través de la investigación, el desarrollo tecnológico y la extensión rural.
Como bien dice usted, somos 6.300 integrantes entre profesionales, técnicos y personal de apoyo administrativo, de campo y de laboratorio. Tenemos un Plan Estratégico Institucional (PEI) 2015-2030. A partir de allí se elaboran Planes de Mediano Plazo (PMP) que se ajustan según el contexto. Actualmente se está evaluando el anterior y se elabora el correspondiente a este quinquenio. Todo este proceso se concreta en una cartera de programas y proyectos.
La gobernanza del INTA es público-privada, lo que significa que las entidades del sector productivo definen, junto con el gobierno y la comunidad científica, las líneas tecnológicas a implementar. No como se pretende ahora, subordinando el organismo al poder político de turno.
El INTA, como organismo de ciencia y técnica, tiene anclaje territorial en todo el país, con 350 nodos de presencia federal a través de Centros Regionales, Estaciones Experimentales y Agencias de Extensión Rural. Además, cuenta con 6 Centros de Investigación y 22 Institutos.
Por si no lo sabe o no lo recuerda, según el Censo Nacional Agropecuario (CNA) 2018, en el país hay cerca de 250.000 explotaciones agropecuarias, de las cuales el 64% corresponde a la Agricultura Familiar. Ese es el campo que alimenta, que defiende el ambiente, genera trabajo, arraigo rural y soberanía alimentaria.
‼️🛠️ “EL INTA SERÁ REDISEÑADO INTEGRALMENTE EN LAS PRÓXIMAS SEMANAS”
Así anunció el Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, en La Nación Más.
Además, detalló que, actualmente, “el presupuesto del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) equivale a la… pic.twitter.com/t2eBamjMNu
— Impuestos&Equidad (@ImpuestosyE) May 27, 2025
Usted preguntó en una entrevista: ¿Qué hace el INTA? Le comento apenas algunos logros:
- El silo bolsa, desarrollado en INTA Manfredi, utilizado en todo el país y exportado a varios países del Cono Sur.
- La vacuna oleosa contra la fiebre aftosa, innovación fundamental en el control sanitario y desarrollo ganadero.
- Tecnologías para cosecha mecánica como la cañera INTA y la Javiyú INTA (Famaillá y Reconquista), la cosechadora de algodón, y la máquina pasteurizadora y ensachetadora de leche para pequeños productores.
- Remates de ganado para pequeños productores iniciados en Corrientes, con referencia de precios y mejora de ingresos.
- Cursos de formación técnica, como el de profesional tambero en Santa Fe o el de maquinaria vitivinícola en Cuyo.
- El destete precoz desarrollado en Concepción del Uruguay, adoptado también en países del Mercosur.
- El proyecto Tomate 2000 en Cuyo: cadena integrada entre productores, tecnología e industria, triplicando los rendimientos.
- La agricultura de precisión, tecnologías de geoposicionamiento y red de radares meteorológicos.
- Los programas Cambio Rural, con llegada a más de 50.000 productores, y ProHuerta, con más de 4 millones de participantes, ambos con reconocimiento internacional por su impacto en el desarrollo rural, la seguridad alimentaria y la organización comunitaria.
- Cartas de suelos elaboradas en distintas provincias, claves para el planeamiento productivo y ambiental.
- Más de 1.000 materiales genéticos inscriptos en cereales, oleaginosas, frutales, forestales, aromáticas, entre otros.
- La plataforma de educación a distancia PROCADIS, que capacitó a más de 500.000 personas del país y del mundo.
Podría continuar, pero prefiero que retenga estos. Si lo desea, le puedo acercar un folleto con los 100 logros del INTA para que sus equipos técnicos se informen antes de emitir nuevas declaraciones públicas.
Como verá, tenemos un plan, tenemos personal calificado y comprometido con el desarrollo nacional. Las autoridades que nos gobiernan provienen tanto del sector público como del sector productivo. Y generamos resultados e impactos en las regiones y comunidades.
Sé que usted desprecia al empleado público. Por eso, le propongo que corrobore lo dicho con cualquier productor o funcionario provincial o municipal del país. Ni siquiera es necesario citar aquí la valoración que la comunidad científica internacional tiene sobre el INTA, aunque usted debería sentirse orgulloso de este organismo. Pero quizás -y perdóneme la franqueza- sea pedirle peras al olmo.
Para cerrar, en su entrevista afirmó que el Estado se ahorra 2.000 millones de dólares anuales por haber despedido a 47.000 empleados públicos. Eso es información parcial. No menciona que este año se pagarán más de 21.000 millones de dólares en intereses y amortizaciones de deuda externa, de los cuales aproximadamente 3.100 millones corresponden a intereses al FMI. Esa deuda no fue originada por esos empleados que usted echó. Tampoco están claros los resultados de ese endeudamiento. Usted debería saberlo: fue parte del equipo que conducía la economía en 2001, cuando todo voló por los aires, y también protagonista del endeudamiento de 2018.
Lamento tener que explicarle esto. Deberían hacerlo los medios de comunicación, pero son pocos los que aún practican el periodismo con responsabilidad y espíritu crítico.
Por eso, como funcionario con su trayectoria, le recomendaría más humildad al referirse al sector público y a quienes trabajamos en él con compromiso y dignidad.
Sin otro particular, lo saludo atentamente.
Hector Ferrario
Leg. 15779
Colectivo INTA
Gracias Hector Ferrario.
Por fin alguien con argumentos poniendo en su lugar a estos impresentables. Me gustaría que todos los liberTontos que votaron a estos impresentables, aprendan y valoren la institución. Que existen ladrones, ventajeros, oportunistas y paracitos, no lo voy a negar. Conozco a varios que se creen importantes y son unos cuatro de copas, pero eso no quita que hay gente que trabaja y con mucho conocimiento en el INTA. Auditen, busquen y evaluen antes de destruir.
Muchas Gracias Hector Ferrario
Muy bien recordar el papel de Sturzenegger en la deuda externa argentina cercana. Estos tecnocratas de la city-antitrabajo simulan no saber, sus oscuros objetivos vienen por abajo. Muy bien al recordar el papel cobarde de las entidades del campo, que callan (como callan con todas las dictaduras y autocracias).. despues reclamaran llorando el socorro gratuito del Estado. Falto mencionar la traicion artera de los AACREA.