Volvió a abrir sus puertas el frigorífico municipal de Huanguelen, en el centro sur de Buenos Aires. Que un frigorífico municipal como este abra sus puertas o crezca, siempre es una buena noticia, ya que representa una reducción de costos para los productores y consumidores de la carne de la zona, además de generar empleo.
Fue justo lo que pasó en las últimas horas en aquel poblado donde nació José Larralde. Allí, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, a través del Ministerio de Desarrollo Agrario, otorgó el financiamiento para concretar las obras del lugar.
Gracias a esto se incorporó una nueva cámara de frío, se mejoró el sistema de rieleras y se readecuaron y refuncionalizaron las instalaciones, sumado a otras obras civiles. Gracias a los trabajos realizados y al nuevo equipamiento incorporado, ahora el establecimiento cuenta con capacidad para faenar 20 bovinos y 30 porcinos al día, y podrán trabajar 12 operarios.
“Esto es un ejemplo de una acción virtuosa del Estado para el desarrollo productivo, para mejorar la actividad privada. Los productores tenían que hacer cientos de kilómetros para faenar su producción, encareciendo sus costos”, aseguró Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires.
Además, el funcionario profundizó: “Los consumidores terminan comprando carne que se produce localmente, pero faenada a 200 km lo que incide directamente en el precio. Esta política pública de nuestra gestión genera empleo directo, indirecto y una mejora de precio para productores y consumidores. Sin duda se gana en eficiencia al no tener que transportar 200km los animales, para poder faenarlos”.
“Este frigorífico es crucial en el entramado socio-productivo de la región. Hay un gran número de productores interesados, en la región, con una comercialización tanto a nivel local y provincial, que incluye también a distribuidores y fleteros. Por eso, la incidencia de este frigorífico es crucial en el entramado socio-productivo”, subrayó el ministro.
Además del aspecto productivo y comercial, siendo esta una zona con un gran potencial para la producción porcina, el frigorífico contribuye a garantizar la sanidad y la inocuidad, frente a enfermedades zoonóticas, como la triquinosis. Por ello, la existencia de este frigorífico garantiza el espacio higiénico y sanitario necesario para faenar animales de forma segura, disminuyendo la incidencia.