En la provincia de Mendoza llueve muy poco como para que crezcan pastizales o pasturas nutritivas para recriar y engordar vacunos. Con los 250 a 300 milímetros que caen concentrados en el verano solo alcanza en las zonas de secano para poner 1 vaca cada 15 a 17 hectáreas. Además hay que sacarle el ternero lo antes posible como para que pueda volver a quedar preñada al año siguiente.
Es así que muchos ganaderos siguen la modalidad zafrera al destete, enviando a recríar y engordar a otra provincias como La Pampa, la más cercana. Por esto se dice que Mendoza exporta terneros e importa los novillos para consumir. Hoy solo produce entre 15 a 20% de la carne que consumen. El stock bovino provincial es de 600 mil animales, lo que en Buenos Aires existe en un solo partido ganadero.
José María Santolín es productor de ganado en la zona de Gral. Alvear, sudeste de la provincia de Mendoza. “Son campos muy duros, por el clima y la vegetación”, señaló. “Las pasturas no alcanzan para engordar, es por eso que estamos tratando de que Mendoza mire hacia otro lado con el riego”, agregó.
Aquí la entrevista a José María Santolín con Bichos de Campo:
Todo lo que se ve verde en Mendoza es fruto del riego, y existen obras de irrigación a la vera de los principales ríos de deshielo, sea el Tunuyán o el Atuel. Históricamente dichas áreas han sido destinadas a la fruticultura con especial desarrollo de viñedos. Hoy dicha actividad viene en decadencia y se empiezan a ver pasturas y verdeos bajo riego. En tal sentido Santolín mencionó que muchos productores de la zona bajo riego están virando hacia la producción de carne, o al menos de pasturas y granos para favorecer el engorde local.
“Nuestro sueño es llegar a producir un 50% de la carne que consumimos en la provincia”, apuntó. “Bajo riego el maíz se desarrolla espectacularmente en la zona, también el sorgo. Y de la alfalfa se pueden sacar de 5 hasta 6 cortes anuales”, informó el ganadero.