Tres importantes fondos de inversión ganaderos quebraron en el vecino país de Uruguay en los últimos meses y dejaron deudas por unos 500 millones de dólares y miles de inversores a la espera de una respuesta.
La cifra, que para cualquier economía representa una cantidad abismal de dinero, caló hondo en Uruguay, ya que se trata del 1% del PBI del país, que llega a 50.000 millones de dólares. Si se compara el impacto, la cifra representa casi el 8% del stock nacional de vacunos, analizando que 500 millones de dólares equivalen a 1 millón de cabezas de bovinos.
El sector que más dólares aporta al país vecino es el maderero, que recibió fuertes inversiones en los últimos 20 años. A ese le sigue el sector ganadero, mientras que el turismo es un gran aportante de divisas también.
En cuanto a los fondos que quebraron, el primero que cayó fue Grupo Larrarte. Ese fondo prometía una tasa de retorno del 11,3% en dólares al año. Su deuda llega a los 20 millones de dólares. El segundo fue República Ganadera. En este caso la tasa era menor, pero las deudas suman 80 millones de dólares.
El tercero, el más importante, es Conexión Ganadera. La deuda es de 400 millones de dólares y tiene más de 6.000 acreedores. Ayer la empresa entró en concurso de acreedores.
Algunas cuentas suelen celebrar estos hitos. Honestamente, nosotros preferiríamos jamás haber tenido que crearla.
Hoy la cuenta alcanzó los 1000 seguidores. Seguiremos intentando llegar a mas personas, y buscar mantener el tema en agenda. #UnidosPodemos #ConexionGanadera pic.twitter.com/U6nCGwNXsh— Inversores Conexion Ganadera (@InversoresCG) January 30, 2025
Esta semana los directivos de Conexión Ganadera hicieron un streaming en el que plantearon la cancelación de la deuda con plazos de hasta 8 y 10 años, “una locura, es lo mismo que nada” expresó una fuente del sector a Bichos de Campo.
Ese fondo era manejado por Gustavo Basso, quien hace pocas semanas murió en un accidente automovilístico tras “comerse de frente y a 150 kilómetros por hora” una máquina que estaba en el medio de la carretera, haciendo las veces de muro que separa a las vías de ida y vuelta cerca de la ciudad de Florida.
El otro socio, Pablo Carrasco, consultor y analista en medios colegas de Uruguay es quien por está por ahora “bancando la parada”. Ambos eran “personas con muy buena imagen y mucho reconocimiento en el sector” agregó el productor consultado por este medio.
Según referentes del sector ganadero, los fondos de inversión generaron mucho movimiento económico, pero eran inviables desde su origen: “Nadie se puede responder cómo tanta gente mordió el anzuelo, era imposible cumplir con la promesa de semejante tasa de retorno, no hay negocio que dé el 11% en dólares, ni mucho menos tampoco”.
Para cumplir con los compromisos en los tres casos, se iban cancelando las deudas con el dinero que les iba ingresando de nuevos participantes, pero en un momento se cortó el chorro, hubo más egresos que ingresos, se quedaron sin circulante, se corrió la voz y hubo una especie de corrida cambiara, la gente fue a buscar lo suyo y explotó todo.
Hemos creado un grupo de WhatsApp entre los inversores. Quienes estén interesados en participar por favor comunicarse por privado a fin de conocer el caso y agregarlos.
— Inversores Conexion Ganadera (@InversoresCG) January 22, 2025
Por lo que se sabe hasta ahora, con el dinero que recaudaron además de comprar hacienda, los dueños de Conexión Ganadera habían financiado inversiones en frigoríficos. Además, Carrasco compró uno de ovinos, actividad de fuerte desarrollo en ese país, llamado Bamidal que está ubicado en Paso de los Toros, Tacuarembó.
Los inversores de conexión Ganadera, según la información que circula en medios de ese país, se están agrupando para presentar una demanda judicial en el fuero penal.
La era de los Cositortos