“El 2024 fue un buen año” para la producción de pollos, según indicó Roberto Domenech, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (Cepa).
Las exportaciones de carne aviar se recuperaron tras un 2023 en el que las ventas internacionales se cayeron por los casos de influenza aviar que hubo en el país, y a pesar de que China no reabrió sus puertas aun después de esa crisis sanitaria.
“Más allá de eso, pudimos manejar bien la situación y canalizar exportaciones a otros destinos. Anualizando diciembre, y en base a los once meses anteriores, vamos a estar en 220.000 toneladas (de exportaciones), lo que es un número interesante, y en 260 millones de dólares”, festejó Domenech, aunque aclaró: “Comparado con 2022 son 100 millones de dólares menos y 40 mil toneladas menos”.
El fuerte del sector, de todos modos, sigue siendo el consumo interno, mercado en el que en las últimas dos décadas la inserción del pollo creció de forma sostenida y a muy buen ritmo, hasta empatar y por momentos superar al consumo de carne vacuna.
Este año ambas carnes promediaron los 48 kilos por habitante al año, a lo que hay que sumar otros 22,5 kilos de carne de cerdos, según las estadísticas del consultor porcino Juan Uccelli. Sumando las tres carnes, el consumo doméstico dispuso de 118 kilos por habitante en 2024.
Ese crecimiento del mercado interno está apalancado por los bajos precios del producto. “Todas las carnes estuvieron baratas en 2024, comparado con lo que aumentó todo lo demás”, indicó Domenech.
Eso fue posible porque los precios de los granos fueron tan bajos que compensaron también las subas en otros rubros, como gas, electricidad y mano de obra.
“Lo que mantuvo contenido a los costos fue, sin dudas, que no ha habido precios buenos para los cereales y en especial para la soja. Los granos impactan casi 50% en el costo y eso permitió que nos manejemos con más tranquilidad y que se pueda aceptar y trasladar los aumentos de la energía y del transporte, que también han sido muy importantes, como producto del aumento de los combustibles, y después la actualización de la mano de obra que se manejan según el índice de inflación”, explicó el veterano dirigente avícola.
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Los precios de los granos, insumo clave en todas las transformaciones en carnes, son más bajos que la referencia internacional debido al efecto que ejercen los derechos de exportación. El gobierno nacional prometió sacar ese tributo. Y si bien la promesa parece que no será cumplida a corto plazo, las empresas que los usan en sus producciones se están preparando para trabajar sin esa “subsidio” indirecto.
Domenech reconoció que es un claro beneficio a la actividad que por otra parte se ve afectada por el mismo tributo. “Derechos de exportación para la soja de 33% es muy grande. Pero son decisiones políticas. También en nuestro caso, exportar con retenciones de 6,75% es un número alto. El 12% en maíz y el 33% en soja se compensan con nuestro 6,75% y eso no da un número neutro. Pero seguramente algún día habrá que hacerlo”, aseguró.
Luego agregó: “Creo que el tema de derechos de exportación es para estudiarlo completo. Si los sacan en maíz y soja, nos queda a nosotros un impuesto adicional. Si nos bajan las retenciones del pollo a cero, nos quedamos con un principio de subsidio también”, que podría afectar al comercio mundial en tanto países compradores podrían reclamar por esa ayuda.
La suba de costos y las retenciones no son los únicos temas que complican al sector avícola. La cuestión cambiaria también les genera fuerte preocupación.
En tal sentido Domenech indicó: “Los costos están aumentando en dólares por la apreciando la moneda y esto nos empieza a complicar los negocios internacionales”.
“Mientras nosotros aumentamos nuestros costos en dólares, Brasil, que es el principal proveedor mundial de pollos, va devaluando y eso va cambiando completamente el escenario mundial en materia de exportación”, añadió.
Domenech espera que luego de los cambios macroeconómicos del 2024 en este año se empiecen a tomar medidas que promuevan la reactivación de la economía. “Lo primero que esperamos es que el gobierno dé señales reactivación y de cómo alentar las exportaciones, que son la base de lo que necesitamos como país”, se despidió.