Instituto Rosenbusch es una empresa emblemática en el sector veterinario argentino. Su fundación formal se produce el 10 de mayo de 1946, aunque algunos ubican su nacimiento en 1924, hace un siglo, cuando se independizó y comenzó a actuar como empresas independiente.
Dedicada de lleno a la sanidad animal, logró consolidarse como referente tanto en el mercado local como internacional, enfocándose en el desarrollo, producción y comercialización de productos farmacéuticos y biológicos veterinarios, así como en servicios de diagnóstico especializado.
Sus inicios están ligados a la Sociedad Rural Argentina e incluso desde la firma señalan que su operación se remonta a 1917. En 1924, ante un cambio de estructura en la Sociedad Rural, el Instituto quedó desvinculado, constituyéndose una sociedad comercial bajo el nombre Instituto de Biología Experimental, a cuyo frente estaba el doctor Francisco Rosenbusch.
En 1946, cambió su denominación por la de Instituto Rosenbusch de Biología Experimental Agropecuaria, transformándose en Sociedad Anónima como se lo conoce hasta hoy. Sigue siendo una empresa familiar administrada por la tercera generación de esa familia.
El fundador de todo ha sido el profesor Francisco Conrado Rosenbusch, hijo de inmigrantes alemanes, nació en La Banda, Santiago del Estero, el 18 de abril de 1887 y fallecido en Buenos Aires el 15 de febrero de 1969. En el centenario de su nacimiento la comunidad veterinaria argentina lo ha honrado por considerarlo uno de los grandes maestros de la profesión, ya que fue hombre de consulta para varias generaciones y un investigador que prestigió a la ciencia nacional.
Como ya se dijo, en 1917 organizó el Instituto Biológico creado por la SRA junto a otras entidades conectadas a la actividad pecuaria (ferrocarriles, frigoríficos) con el expreso objetivo de diagnosticar e investigar las enfermedades que afectaban a la población ganadera del país. al desaparecer esa institución fundó el “Instituto” y lo dotó con los años de una importante estructura comercial. Sucede que el doctor Rosenbusch estaba convencido de que solo los médicos veterinarios estaban capacitados para comercializar productos utilizados en esa rama de la medicina.
Esta compañía se destaca porque es la única en su segmento que cotiza parte de sus acciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y además es pionera en el negocio de los productos biológicos.
Su planta de producción y oficina administrativa está localizada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, más específicamente en el barrio de Constitución. Además, tiene una filial en Paraguay y exporta a más de 50 mercados. En este marco, recientemente comenzó a exportar a países como Libia, Omán y Dubái, con expectativas de consolidación a través de distribuidores locales.
En el mercado local, en el segmento grandes animales, produce y comercializa desde vacunas biológicas, pasando por antiparasitarios y antimicóticos, hasta vacunas contra Brucelosis y Carbunclo. En tanto, en el negocio para pequeños animales ofrece vacunas para caninos y felinos, antiparasitarios internos y externos, antibióticos y antimicóticos, entre muchos otros productos.
La empresa también ha desarrollado una alternativa sustentable frente a la fumigación para el control de mosquitos transmisores de enfermedades como el dengue. Otro de sus desarrollos pasan por los probióticos que promueven la salud intestinal de los bovinos reduciendo las emisiones de metano, entre otras innovaciones.
En lo que respecta a su facturación, en su balance anual cerrado en diciembre de 2023 la firma informó ingresos por ventas por más de 4.500 millones de pesos, a la vez que obtuvo un resultado positivo (ganancia) de 789,6 millones de pesos. Además, según se desprende de su balance, los productos biológicos continuaron ganando terreno sobre los farmacéuticos en su portfolio de ventas.
A su vez, en su balance parcial, por el período de nueve meses, cerrado en septiembre de 2024 (última información disponible), la empresa facturó poco más de 6.400 millones de pesos y obtuvo una pérdida de 344 millones de pesos. De las ventas en el mercado local el 43,13% correspondió a productos farmacéuticos y el 54,76% a productos biológicos. En el período exportó por 1,3 millones de dólares correspondiendo el 33,65% a productos farmacéuticos y el 65,96% a productos biológicos.