En primavera un equipo de De Raíz visitó a Valeria Lennon, paisajista de Tigre, Provincia de Buenos Aires, quién abrió las puertas de su jardín, un espacio que refleja dedicación, creatividad y un profundo amor por la naturaleza. Este lugar no solo inspira tranquilidad, sino que también es testimonio de años de aprendizaje y experimentación en el diseño de paisajes.
El interés de Valeria por el paisajismo nació de manera gradual, cuando comenzó a observar las plantas desde una nueva perspectiva. Para ella, descubrir este universo fue como adquirir una nueva forma de mirar el mundo. Durante su carrera, combinó su pasión con la crianza de sus cuatro hijos, creando inicialmente un espacio al frente de su casa que los niños pudieran disfrutar. Con el tiempo, el jardín adquirió un papel más destacado, evolucionando junto a la familia.
Durante dos décadas, Valeria trabajó junto a María Vidal bajo el nombre “Paisajistas del Tigre”. Juntas enfrentaron el desafío de diseñar en suelos de relleno, frecuentes en los barrios cerrados del delta. Este contexto les permitió destacar la importancia de enriquecer el sustrato mediante la incorporación de compost y material orgánico, así como elegir especies adaptadas a las condiciones particulares de cada terreno.
En el video Valeria relata como fueron sus primeros pasos
El jardín de Valeria refleja la evolución de los espacios naturales cuando se diseñan con cuidado y paciencia. En el ingreso, las plantas seleccionadas inicialmente para el sol dieron paso, con el crecimiento de los árboles, a especies que prosperan en sombra, creando un pequeño bosque. Los caminos y senderos aportan estructura al diseño, mientras que elementos decorativos, como una hamaca, invitan a recorrerlo y disfrutarlo.
En la parte trasera del terreno, un tilo se erige como protagonista de un área que fue en su momento zona de juegos infantiles. Este espacio se transformó en un jardín experimental donde se prueban diversas especies antes de incorporarlas a nuevos proyectos. Una decisión destacada fue reemplazar el césped por un “gravel garden” o jardín de pidras, lo que mejoró la luminosidad y redujo el mantenimiento.
El enfoque de Valeria Lennon en el diseño de jardines combina estética y funcionalidad. Destaca la importancia de considerar la orientación del terreno al seleccionar plantas y de no temer a la experimentación. Para ella, un jardín es un proyecto en constante evolución que requiere tiempo, cuidado y paciencia.
El jardín de Valeria, grabado en noviembre de 2022, es un ejemplo de cómo el paisajismo puede transformar espacios cotidianos en verdaderos refugios naturales. Su trabajo no solo embellece los entornos, sino que también inspira a otros a conectarse con la naturaleza y a descubrir la satisfacción de crear espacios verdes únicos.
Valeria Lennon recomienda varias plantas ideales para cultivar en Tigre, destacando su facilidad de cuidado y belleza. Entre ellas, la oreja de elefante (Alocasia) es perfecta para crear un rincón tropical en casa, ya que prefiere la luz indirecta o semisombra y suelos húmedos sin encharcar. Los agapantos (Agapanthus) destacan por su espectacular floración durante la época festiva, requieren sol directo y un suelo rico en nutrientes.
El Centratherum muticum, ideal como cubresuelos, prospera tanto en sol como en semisombra y es valorado por su prolongada floración, pese a haber sido considerado maleza en el pasado. Los dietes son una excelente opción para principiantes, con flores que parecen flotar y una rápida reproducción; prefieren el sol pero toleran la semisombra. Finalmente, las salvias ofrecen una variedad impresionante, generalmente necesitan sol y son una elección espectacular para cualquier jardín. Hace unos meses, la paisajista explicó cómo hacer gajos de salvias.
Un bosque es tal si entre las especies se relacionan y eso sucede solo con especies nativas; vivo en Tigre en una quinta de 4.000 m2, cuando la compré tenia 25 árboles exoticos, todos muy lindos pero los saqué en su totalidad, planté 30 arboles nativos de Bs. As. ahora tengo un talar lleno de aves de colores y mariposas que no se encuentran en un jardin con especies de otros continentes, es una maravilla, tardó un par de años en tomar forma pero valió la pena, saludos