Francisco Yofre, que es coordinador general del Proyecto Pagos por Resultados de REDD+ para el período 2014-2016 y se desempeña en la Representación de la FAO en la Argentina, envió esta nota de opinión a Bichos de Campo, en la que realza la necesidad de que las comunidades originarias tengan una participación activa en las políticas de sustentabilidad para defender los montes que ellas mismas habitan.
Este es su texto:
En los últimos años, la implementación de proyectos de desarrollo en territorios habitados por comunidades indígenas ha sido objeto de debates profundos y necesarios sobre las ideas de “bienestar” asociadas. Integrar la voz de las comunidades en la planificación territorial asegura proyectos sostenibles, eficaces y colaborativos.
Las comunidades originarias poseen sistemas de gobernanza profundamente arraigados en sus territorios y culturas. Sin embargo, en muchos casos los proyectos de desarrollo comunitario no consideran ni integran estos mecanismos al momento de diseñar un abordaje territorial y planificar inversiones. En un país con una vasta diversidad cultural como Argentina, ignorar estas particularidades e intentar imponer un modelo externo podría deslegitimar, o incluso desarticular, la autonomía comunitaria.
En este sentido, el Proyecto Pagos por Resultados de REDD+ de la Argentina para el período 2014-2016, que es el mecanismo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que busca reducir las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques de los países en desarrollo, promover la conservación, la gestión sostenible de los bosques y el aumento de las reservas forestales de carbono, es un ejemplo de integración de los procesos de participación comunitaria en la formulación de iniciativas forestales.
Así, el Proyecto Pagos por Resultados, al cual adhirieron las 23 provincias argentinas, busca fortalecer la Ley 26.331 -conocida como “Ley de Bosques”- a través del manejo sostenible de bosques nativos, el progreso de las comunidades que los habitan, el aumento de las reservas de carbono, y la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y degradación forestal. La iniciativa es liderada por el gobierno de Argentina, cuenta con el acompañamiento de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el financiamiento del Fondo Verde del Clima por 82 millones de dólares.
A través de estrategias de gobernanza participativas definidas por las propias comunidades, basadas en sus identidades, valores y culturas, la FAO trabaja para asegurar que el Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI) sea un proceso vivo y fundamental para la legitimación de cualquier intervención.
El consentimiento, más que un derecho es una herramienta central, por ejemplo, en la formulación de los Planes Integrales Comunitarios o en las decisiones de los Comités de Cuenca Forestal para la elaboración de sus planes de manejo.
Este principio, reconocido internacionalmente y consagrado en normativas como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), asegura que los pueblos indígenas tengan la oportunidad de decidir sobre proyectos que afecten sus tierras, territorios y recursos naturales.
En el contexto del Proyecto Pagos Por Resultados, el CLPI permite que las comunidades se pronuncien sobre las acciones a llevar a cabo y fortalezcan su capacidad de gobernanza, garantizando que las inversiones y los planes de manejo no sean percibidos como imposiciones, sino como colaboraciones que respetan y promueven la autonomía comunitaria. Esta apropiación local de los proyectos es esencial para su éxito y eficacia y también para asegurar su sostenibilidad a largo plazo. Las comunidades que participan activamente en la toma de decisiones son más propensas a cuidar y mantener los beneficios obtenidos, ya que estos están alineados con sus propios valores y necesidades.
Además, el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades para decidir sobre sus territorios forestales y recursos naturales contribuye al éxito del proyecto al generar aprendizajes valiosos para la implementación de leyes y políticas ambientales, como la Ley de Bosques en Argentina.
El verdadero éxito de los proyectos implementados por FAO para gestionar los bosques nativos se mide en términos de conservación ambiental y en su capacidad de respetar y fortalecer la soberanía de las comunidades indígenas sobre sus territorios. La participación comunitaria es un compromiso fundamental que puede transformar las relaciones entre el Estado, los organismos internacionales y los pueblos originarios, permitiendo construir decisiones sustentables en el tiempo.
Sr, Yofre.
De verdad cree que lo que está haciendo es a favor de Argentina? A favor de las “comunidades”?
O es usted muy ingenuo, o muy mala leche.
Desconocer la destruccion del medio por parte de esa “gente” es patético.
Ignorar las enormes quemas que realizan en el bosque chaqueño, cuando recolectan miel, es de supina maldad.
Deje de dar dinero a los malvivientes y deje de dequedarse con la buela vida que lleva, y trabaje honestamente.
Es difícil, pero la mayoría de los Argewntinos lo hacemos.
Cordial saludo