Si sos de los que creía que los probióticos solo podían venir en el yogurt y ser aptos solo para los humanos, la empresa de biotecnología Abiotec busca demostrar que estos también pueden usarse ampliamente en la ganadería.
Nacida en 2012 de la mano de tres socios, la piedra basal del trabajo de esta firma platense apuntaba a resolver los obstáculos de un futuro que hoy es realidad: los entes sanitarios y los consumidores demandan una producción que emplee menor cantidad de antibióticos para evitar la resistencia antimicrobiana.
“En la actualidad se emplean subdosificaciones de antibióticos como promotores de crecimiento. Es una dosis distinta a la curativa, que lo que hace es mantener a raya a las bacterias patogénicas, tanto en la industria avícola como en la industria porcina. Sin embargo, también lo hace con aquellas benéficas que están en el intestino, que es el primer sistema de defensa que se ve atrofiado con el uso de antibióticos”, indicó a Bichos de Campo Eitel Meschinni, biotecnólogo y cofundador de Abiotec.
“La hipótesis de trabajo que pensamos, casi una década antes de que esto se discuta, es que tenemos que lograr producir sin usar antibiótico, de forma tal que cuando haya un brote de alguna enfermedad tengamos toda la batería de antibióticos disponible”, señaló a continuación.
El trabajo para diseñar un sustituto para estos fármacos se realizó en colaboración con el laboratorio del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (CIDCA) de la Universidad Nacional de La Plata, que logró aislar una cepa única de Lactobacillus plantarum 83-114.
“Sabemos que no cualquier bacteria es un probiótico. Por el contrario, hay un estándar internacional con un montón de pruebas de investigación de distintas propiedades a realizar, como la inhibición de patógenos, la inhibición de hongos, la inhibición de salmonella, de e coli, además de la tolerancia al pasaje gastrointestinal, porque el blanco es el intestino. Por eso empezamos a estudiar, proceso que nos tomo 5 a 6 años”, detalló Meschinni.
Y aunque en rigor se trata de un probiótico para personas, el mismo fue adaptado por Abiotec para la producción de aves y cerdos.
-¿De qué forma se administra? ¿Es un polvo?- le preguntamos al biotecnólogo.
-Exactamente. Para aves de postura y pollo parrillero va en el alimento. Tenemos una presentación en bolsas de 25 kilos, y se usa entre medio kilo y un kilo del producto por tonelada de alimento. Para el cerdo tenemos otra presentación porque no es un único producto multiuso. Desarrollamos un producto que puede ir en el agua y ser administrado en los animales recién destetados. Una vez que pasó esa etapa y entra en el desarrollo, tenemos la presentación en polvo para mezclar con el alimento.
De nuestro archivo:
-¿Hay chances de que así como se habla de acostumbramiento a los antibióticos, haya un acostumbramiento a los probióticos?
-No, es imposible. La virtud que tiene el probiótico nuestro es que puede modular el intestino, dependiendo en qué situación el animal se encuentre. Entonces tenés un balance positivo constante. No hay acostumbramiento.
-¿Se trata del primer desarrollo de este estilo en el país?
-Sí, somos la primera empresa en desarrollar probióticos nacionales. Y el de agua no lo tiene nada.
-¿Qué grado de adopción le ven al producto en el sector? ¿Los productores lo quieren probar o son reticentes?
-El productor agropecuario es hijo del rigor. Si nadie les hubiese prohibido usar antibióticos, los seguirían usando porque es la práctica productiva que desarrollan hace 20 años. Hoy por hoy, dado que existe a nivel mundial, y dentro de Senasa, una visión más pesimista en cuanto al uso de estos químicos en la producción porcina, sumado a la fuerza que hacen los consumidores que quieren alimentos más naturales y trazables, empieza a haber un cambio de mentalidad y una apertura entre los productores. Al menos lo vemos así en comparación a 8 años atrás cuando iniciábamos.
-¿Cuáles son los próximos pasos de Abiotec? ¿Hay un nuevo horizonte? ¿Piensan lanzar otros productos?
-Estamos apostando muy fuerte a lo que es mascotas. Es una industria que necesita mucha más tecnología que tal vez el resto de industrias de alimento. Así que ahí estamos desarrollando cosas nuevas y apostando muy fuerte. Por otro lado, en los últimos años venimos trabajando en un nuevo producto que va a estar destinado a ser usado en los primeros momentos de la vida de estos animales, que es un una mezcla de tres cepas, para aves.