Eugenio Cardenau, el presidente de la Sociedad Rural de Necochea, es uno de los ruralistas del sur bonaerense que firmaron esta semana un duro comunicado advirtiendo sobre la posibilidad de que el gobierno provincial de Axel Kicillof pretenda avanzar en la conformación de una suerte de Junta Provincial de Granos, que tenga posibilidad de intervenir en el comercio de granos a través de controlar parte de la operatoria en el puerto de Quequén, vecino a la ciudad.
Quequén es un puerto exportador de importancia para toda la zona. Por eso, 16 sociedades rurales advirtieron con tono de preocupación que Kicillof plantea lanzar una Junta Provincial de Granos. Aunque por ahora es solo una suposición de los productores, pues no hay nada escrito, la frase remite a la Junta Nacional de Granos (JGN), un organismo que data de la época donde el Estado se entrometía en el comercio de granos en Argentina.
-La figura que usaron es llamativa, junta provincial de granos, algo pasa ahí. Esa fue la primera reflexión. ¿Qué es lo que pasa?- le preguntaron a Carnedau en el programa Colonia Agropecuaria, por AM550.
-El tema es el siguiente. Puerto Quequén es un puerto muy importante de la provincia, que anualmente más o menos embarca unos 7 millones de toneladas de granos, más o menos, todo lo que tiene que ver con trigo, maíz, cebada, fundamentalmente granos, también algo de subproductos, pero fundamentalmente son granos. Y en este puerto operan tres terminales. Una de ellas es Terminal Quequén, que es justamente lo que era la ex Junta Nacional de Granos en su momento.
-Hasta 1991 que vinieron Domingo Cavallo y Carlos Menem y vendieron, privatizaron, concesionaron y desregularon…
-Exacto. Bueno, esa concesión se venció porque era por 30 años. Y en realidad lo que hubo fue un par de prórrogas, que terminan ahora en noviembre. Lo que se está planteando son nuevos pliegos y se está discutiendo justamente una nueva licitación. Lo que nos llamó la atención, y por eso surgió el comunicado, es que la propia Presidenta del Consorcio de Gestión, la licenciada Jimena López, manifestó a un medio local el día viernes que en realidad lo que pretendía el Gobernador Axel Kicillof era que dentro de la nueva licitación la provincia tuviera la posibilidad de elevar el 30% de lo que operara esta terminal.
-¿Y eso qué significa?
-O sea que el elevador se concesionaría a una empresa, se haría la nueva licitación, pero una de las condiciones sería que la provincia operaría el 30% de la operatoria de esa terminal. Con lo cual se estaría, en cierta medida, estatizando parte del comercio de los granos.
-Pero el gobierno de la provincia no produce granos. Entonces quiere decir que si esto prospera como está presentado, la provincia va a tener un cupo para operar en esa terminal con granos que va a tener que salir a comprar a los productores. Entonces sí el estado va a empezar a participar como un operador del mercado.
-Sí, entraría a operar como un operador más. Incluso también una de las cuestiones que se plantearon sería que la provincia querría, a través del Banco Provincia, dar créditos contra Forward (entrega de granos a futuro) y de esa manera el productor, cuando entregara su grano, lo haría en Puerto Quequén. Lo cual sería una cuestión bastante disparatada también porque, en definitiva, un productor del Partido de Patagones, por poner un ejemplo, que queda a 600-700 kilómetros de acá y pide un crédito al Banco Provincia para sembrar grano, después tendría que mandar su cereal hasta Quequén. Para nosotros desde todo punto de vista es algo disparatado. Estamos en un contexto en el cual el comercio de granos se viene manejando de una determinada manera y creemos que no tiene por qué el Estado provincial meterse bajo ningún concepto.
-¿Con sus herramientas puede suceder que el Estado va a empezar a alterar, para bien o para mal, los precios desacoplando de lo que sucede en el mercado?
-En realidad la sensación, por lo menos lo que nosotros vemos detrás de todo esto, es que hay una cuestión ideológica que no nos sorprende, es una postura política del gobernador Kicillof. Pero bueno, en definitiva parece raro este planteo cuando vemos lo que acaba de ocurrir en Bahía Blanca, por ejemplo, con el tema del gas. Por un lado se lamenta Kicillof de que no se eligió el puerto de Bahía Blanca para una serie de inversiones… Pero hay que ser claro en esto, justamente no se eligió Bahía Blanca en gran parte por estas cuestiones políticas, de ideología. O sea, si justamente estamos frente a un gobernador que plantea este tipo de cosas, creo que lo que van a hacer las empresas es huir, no venir a invertir.
-¿Qué quiere decir?
-Yo me pregunto qué empresa seria estaría dispuesta, por ejemplo, a aceptar una concesión de una terminal portuaria con esta condición, si le tiene que reservar el 30% de los cupos al Estado. Entonces realmente lo vemos como algo muy muy disparatado. Para agregarte, la verdad vemos un gobierno provincial que hace agua por todos lados, que ni siquiera puede mantener bien los accesos al puerto y no puede ni sostener la educación, ni la seguridad, ni nada de lo que tiene que hacer, que encima pretenda tratar de meterse en el comercio, realmente es algo bastante descabellado.
-De todos modos, hay que hacer algo también con ese puerto para mejorarlo, ¿Cómo ven la salida?
-Acá hay una cuestión que es el tema de la profundización y el dragado y el mantenimiento, que eso en su momento se hizo un fideicomiso, que se cobraba 1 dólar por tonelada, y eso se funciona y está operativo. El mantenimiento y demás se está haciendo. Pero está claro que Puerto Quequén es un puerto caro, eso es una realidad. Es caro por todo los costos operativos, los costos operativos, con lo cual nosotros todo esto lo vemos con preocupación. De hecho, venimos de una discusión hace 20 días porque justamente una de las cosas que se planteaba a nivel municipal fue poner una tasa portuaria, justamente para poder mantener el acceso al puerto. O sea, estamos continuamente con discusiones porque en definitiva lo que nosotros vemos es que cada vez el interland se viene achicando, y lo que los productores van a hacer es ir a Bahía Blanca, o a Rosario.
-¿Entonces qué proponemos? ¿Cómo salimos de este escenario?
-Nosotros lo que vemos, por un lado, en la inmediatez, es que se resuelva pronto lo de la licitación, porque la realidad es que es un tema que hoy ya no hay programados barcos para después de noviembre, justamente porque no está claro el panorama. Entonces, eso sería urgente de resolver. No sé si será que se haga rápidamente la licitación, o que se vuelva a hacer una prórroga y después discutir una nueva licitación. Que pueda entrar el terminal de lleno cualquier otra empresa, pero en los términos normales de una licitación, que tenga que ver con lo que es la elevación, y los requerimientos que tenga el puerto, pero sin tener por qué meter a lo que es el gobierno en lo que es la comercialización.