El frigorífico Tutto Porkys ganó notoriedad en las últimas semanas porque hizo punta de lanza en el mercado uruguayo, que comenzó a importar de carne de cerdos argentinos debido al impacto negativo de las inundaciones para la producción porcina de Porto Alegre, de donde se venía abasteciendo.
Parece simple por la cercanía geográfica, pero exportar incluso a Uruguay puede ser complicado para una actividad que sufrió este año fuertes pérdidas económicas y que debe afrontar el famoso costo argentino para acceder a los mercados internacionales. Además el sector porcino viene exportando casi nada de lo que produce y lo que termina despachando en su mayor parte son subproductos.
Por todo ello, volver a vender carne en los mercados internacionales termina siendo una buena noticia de la cual la empresa en cuestión es protagonista.
Guillermo González Davis es uno de los directivos, junto con sus hermanos, de este frigorífico, una empresa familiar que fundó su padre en 1988 y que está radicado en Reconquista, en el norte de Santa Fe. Es uno de los empresarios que le vienen apostando fuerte a la producción de carne más consumida en el mundo, que aquí se vende casi toda para el consumo interno porque, como se dijo, prácticamente no hay exportación.
El empresario cree que esa actividad y el sector en general tienen mucho para dar: “Es por ahí, con el sector agropecuario, que se sale adelante” dijo a Bichos de Campo.
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“Tenemos cerca de 300 personas empleadas en todas las áreas: producción, faena, administración, logística, etcétera. Después tenemos otra sociedad que se llama Cerdos San Juan, que está abocada a la producción del cerdo”, dijo González Davis.
El 40% de la faena de la empresa lo abastece este polo criador, el resto salen a comprarlo. Hoy cuentan con un plantel de 2.500 madres, pero están haciendo las inversiones para llevarlo a 4.000, lo que implicaría un crecimiento de nada menos que del 60%.
Eso lo están logrando gracias a una integración con productores del sur de Santa Fe, a los que convencieron de las buenas perspectivas que le ven al sector, lo que siempre los motiva a seguir creciendo. “Yo hago agricultura allá y los invité a invertir, se engancharon y hace 8 meses compramos un campo en el norte para los capones que creo a fin de año estará terminado” explicó Davis.
En el frigorífico faenan entre 12.000 y 13.000 capones al mes y todo lo despostan. Es decir que de la fábrica salen cortes, no medias reses, y esa carne se vende a supermercados, empresas de cátering, cadenas de comercialización de carne, pero también trabajan con la exportación.
En tal sentido indicó: “Empezamos con África, después implementamos Rusia y habilitamos China, y luego los demás mercados que Argentina fue habilitando. Somos un poco promotores de mercado, como fue el caso de Singapur en su momento, ahora Uruguay, y días atrás tuvimos la visita de funcionarios de Filipinas que nos salió satisfactoria”.
Sobre la incursión en los mercados internacionales, González Davis dijo que aunque “el negocio a veces no da, la empresa siempre exporta”.
Uno de los últimos avances fue la exportación a Uruguay: “Somos como hermanos, estamos al lado, nos entendemos fácil, y si bien está dominado por Brasil yo creo que para nuestro negocio y en el caso de mi empresa, es muy interesante, porque no es tan grande pero es significativo”.
González Davis considera que la actividad porcina “tiene un potencial enorme con estas políticas” del gobierno nacional que recientemente redujeron a 0% los derechos de exportación de carne porcina. “Esto marca una visión del negocio para el inversor. Si bien la medida no mueve la aguja para el fisco, no tenía sentido alguno porque casi no se exporta. Lo que hace es señalar hacia dónde se va y a lo que puede venir”.
El empresario confía en que se dejen de exportar solo subproductos de la faena porcina para comenzar en algún momento a exportar carne y productos con valor agregado, como hacen los países que tienen bien desarrollada a esta cadena productiva.
“Uno siempre está con la mejor predisposición. Yo le veo un potencial enorme a la Argentina porque tiene granos y porque es un país muy grande, con poco cerdo, sin enfermedades. Lo que falta es una política el desarrollo comercial que de a poco se está logrando”, sentenció.