Un grupo de productores misioneros viajó hasta Buenos Aires y se presentó en la Exposición de Palermo para intentar visibilizar los perjuicios que les provocaría la prohibición del herbicida glifosato a partir del próximo año, tal y como lo decidió la Legislatura provincial. Los viajeros representaban a diversos sectores de la economía agropecuaria de dicha provincia, la yerba mate, el té, la forestación y la ganadería.
Además los productores denunciaron que el gobierno misionero les obliga el uso de un producto sustituto al glifosato que no está homologado oficialmente por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), situación que los pone ante el riesgo de no poder exportar.
La delegación de productores misioneros representa a Sociedad Rural Argentina; Confederaciones Rurales Argentinas; Federación Agraria Argentina; Confederación Intercooperativa Agropecuaria; Movimiento de Trabajadores del Alto Uruguay; Sociedad Rural Misiones; Cabaña La Armonía; Asociación de Ganaderos del Alto Uruguay; AMAYADAP; Asociación Agrícola, Ganadera y Forestal de la Zona Sur; Federación de Asociaciones Rurales, Comerciales y Forestales de Misiones; Asociación de Cooperativas de Misiones; Sociedad Rural de Misiones; Productores Autoconvocados contra delitos rurales; Asociación Ganadera de Bernardo de Irigoyen; Asociación de Productores Foresto Ganaderos de Oberá; y la Asociación Forestal de la zona sur.
“El glifosato es una herramienta única, porque no tiene sustituto, y es lo que usamos todos los productores para el tratamiento de la maleza en nuestras plantaciones en Misiones”, enmarcaron. “Nuestra provincia tiene un clima subtropical mucho peor que en cualquier otra parte del país”, explicaron.
“A partir de julio del año que viene se nos prohibirá el uso de glifosato y estamos obligados a usar ese sustituto. Tuvimos una reunión con SENASA, vinimos para eso y nos dijeron que este producto no lo tienen habilitado, No está homologado como herbicida”, explicaron.
Los productores agregaron la sospecha de un vínculo entre el gobierno misionero y la empresa que elabora el producto. En tal sentido mostraron imágenes en las que el envase del producto en cuestión tenía sellos fraguados de SENASA. Actualmente contiene la leyenda: “Producto en etapa de prueba”.
Los misioneros están muy preocupados porque en el caso de la producción de té, no pueden esperar hasta julio del año que viene porque el tratamiento de las plantaciones empieza ahora y pende sobre ellos esta amenaza potencial. “Los compradores de té internacionales ya dijeron que no aceptan este producto (el que les impone el gobierno de Misiones). Entonces, estamos entre la espada y la pared, y el tiempo se nos agota”.
Destacaron lo difícil que les resulta acceder a las autoridades de Misiones e insistieron: “Estamos en la cuenta regresiva de la aplicación de esta ley y con una incertidumbre total”.
Las entidades rurales en representación de los productores afectados iniciaron una acción judicial ante la Corte Suprema de Justicia por esta problemática, aunque “los tiempos de la justicia no son los mismos que los de la producción. Estamos en el medio y muy complicados porque vemos que nos caemos. Nos caemos del tiempo”, describieron con preocupación.
Que raro una obligacion legal provincial que abre un mercado lucrativo para un producto desconocido! A quien beneficia tal trampa?
CARTA ABIERTA A LA AGROINDUSTRIA ARGENTINA.
Durante los últimos 73 años Argentina navegó a la deriva, sin un rumbo determinado, a expensas de los más variados vientos. Hagamos de cuenta que todo lo que nos pasó en ese periodo (radicales y peronistas, azules y colorados, pseudo peronistas, centro derecha, liberales, etc) fue un largo sueño, con pesadillas. Pero de lo que no nos vamos a poder abstraer es de la degradación de todos los indicadores culturales, sociales y económicos que hoy sufrimos.
Actualmente tenemos un gobierno que pareciera querer corregir estos últimos y es probable que lo logre, salvo uno: la pobreza. No está en su ADN.
Creo que nuestra experiencia “industrializadora” no fue exitosa. Más bien todo lo contrario. Pagamos casi todos los bienes mucho más caros en dólares que en el resto del mundo. Estamos subsidiando y protegiendo una industria deficitaria y de mala calidad. En honor a la verdad cabe mencionar que, en parte, eso se debe al llamado “costo argentino”, compuesto por impuestos regresivos, trámites burocráticos, infraestructura en mal estado (caminos, puertos, etc) que influye en la logística, y del cual también prometió encargarse este gobierno.
Para tener precios competitivos hay que tener costos competitivos y eso se logra, en parte, produciendo en gran “escala”, y para eso es fundamental tener un mercado interno
lo suficientemente grande como para arrancar y proyectarse al mundo. No estaría siendo nuestra situación actual en el sector industrial.
Creo que llegó el momento de repensar nuestra matriz productiva. Cómo las personas, los países tienen predisposición hacia determinadas actividades, de acuerdo a sus recursos humanos y naturales. Y en ese sentido los argentinos disponemos de una de las tierras más fértiles del mundo en la zona “núcleo”, y muchas más potencialmente aptas con riego artificial, que alguna vez nos llevó a decir que eramos el “granero del mundo”.
No se trata de vender granos y carne solamente. Hoy en día hay infinidad de industrias conexas que deberíamos desarrollar muchísimo más, y de las cuales tendríamos que ser líderes mundiales. Tal es el caso de los aceites, biocombustibles, semillas, riego artificial, fertilizantes,herbicidas, máquinas y herramientas, inseminación artificial, fertilización asistida, clonaciones, etc,etc., además de las numerosas economías regionales.
Pero el sector agrícola debería organizarse políticamente, para poder tener representantes en el Congreso y un presidente que priorice al campo y ponga en práctica un plan de desarrollo del mismo.
La agroindustria puede generar los dólares necesarios como para importar las materias primas necesarias, tanto para la industria como para el campo.
La superficie sembrada y la producción agrícola se pueden duplicar en 10 años, con un plan de fomento del riego artificial, que nos permita utilizar las tierras hoy descartadas, pero potencialmente fértiles. Las zonas de Cuyo y el Valle de Rio Negro son un claro ejemplo de como la mano del hombre puede transformar un territorio desértico en auténticos vergeles.
Eso sería una verdadera revolución productiva, de carácter federal, que no podemos dejar de hacerlo.
Por el bien de todos los argentinos, yo que no tengo nada que ver con el campo, propongo que todas las organizaciones afines se unan para, de una vez por todas, formalizar un partido político que los represente. Creo que sería la única forma de poder reducir paulatinamente el índice de pobreza y dar ocupación a los millones de desempleados que tengan ganas de trabajar, quienes tendrían que migrar del AMBA hacia el interior del país, pues sería allí donde se den las nuevas oportunidades laborales.
Además, de aplicar una política de comercio exterior abierta, sin retenciones, barreras aduaneras y con un tipo de cambio competitivo, Argentina tendría un futuro promisorio en un mundo militarizado por problemas raciales, religiosos y geopolíticos y con una demanda creciente de alimentos cualitativa y cuantitativamente hablando.
Argentina se forjó con el trabajo duro de criollos e inmigrantes que no sabían de planes, cotización del dólar o Wall Street, y lo hacían sólo para darle bienestar a sus familias.Hoy deberíamos imitarlos, dando comienzo a una nueva epopeya, que reúna a todos sin distinción de razas, credos e ideologías.
Este es el momento de empezar a sembrar para que en el 2027 tengamos una buena cosecha de votos!
Espero fervientemente que así sea.
Cuánto disparate junto…
Ahora entiendo porque todo nos cae mal al organismo, a todo le aplican el biosida glifosato. No se dan cuenta que están trabajando y entregando sus vidas a esas empresas que les venden las plantas, semillas y demás insumos y además dejando su propia salud, porque el glifosato es la principal causa de cáncer y problemas genéticos de nuestra vida por todo lo que llega a los mercados de consumo y son ustedes quienes nos infectan con glifosato…. Y también hay que mencionar que están dañando lo poco que queda de biodiversidad, aves, animales y plantas, contaminando los cursos de agua y peces hasta incluso la tierra y el aire, ustedes están produciendo el cambio climático porque están extinguiendo las selvas que regulaban el ciclo del agua, las lluvias y el calentamiento de la tierra.. es hora que piensen un poco mas allá de su bolsillo y sus cuentas bancarias.
Que raro justo ahor aque el mundo pugna por elementos que sean mas naturales para la produccion. Que sean organicos y no contaminantes. Pero sobre todo que no envenena el cuerpo a este pais le exigen que se use un producto probado que es altamente nocivo par ael ser humano.
Mas alla que puede ser negocio para el nuevo producto me suena mas a que el proveedor de glifosato esta haciendo lobby para e:itar ser desplazado.
Bien por misio!es que prohibe el uso de algo que nos envenena. No solo por consumirlo. Sino que ya el simple hecho de utilizarlo envenena las napas freaticas e incluso el aire si se lo dispersa con aviones fumigadores
Con razón tanto cáncer en jóvenes!!!