Desde el año 2003 el ingeniero agrónomo Pablo Borrelli se propuso producir de otra manera en su campo de la Patagonia, en un momento donde el centro del debate era si las ovejas alteraban el ecosistema. En este contexto fundó Ovis 21, la empresa especializada en el manejo holístico de pastizales, que ha tomando como bandera la ganadería regenerativa, imitando la lógica de la naturaleza.
Si bien el objetivo de Borrelli ha sido encontrar la solución a muchos problemas económicos y ambientales en el campo, junto a sus hijos aspiran a alcanzar las 8 millones de hectáreas bajo manejo regenerativo y remover 16 millones de toneladas de carbono a la atmosfera en los próximos 6 años. Para eso Pablo Francisco Borrelli, su primogénito, creó en 2021 la startup Ruuts, una empresa de triple impacto que funciona como un nexo entre los productores que han optado por la regeneración y el mercado de créditos de carbono.
“En la búsqueda de acompañar al productor en su transición hacia un manejo regenerativo, fuimos viendo distintas necesidades. Entonces ya habíamos desarrollados en Ovis, protocolos de monitoreo de carbono y al mismo tiempo estaba empezando a nivel global la conversación del mercado de carbono. Fue ahí que apareció la oportunidad de agregar a todo este proceso un incentivo económico extra, para que a los productores que entran en esto se les pague por el carbono que capturan, y al mismo tiempo esto permita que a muchos más se les despierte el interés y abran una puerta a un cambio de manejo”, explicó a Bichos de Campo, “Bana”, como también se lo conoce al CEO de Ruuts.
Para el logro de sus objetivos, la empresa cuenta con dos programas de carbono. Uno de ellos es el POA, pensado para productores exclusivos de la Patagonia, mediante el cual ofrecen un ingreso económico a productores agropecuarios que regeneran el suelo, mejoran la biodiversidad, la infiltración de agua y capturan carbono. El otro es el programa SARA, que extiende sus fronteras a todo Latinoamérica y cuyo incentivo económico es también para aquellos productores que realizan un manejo regenerativo, planificando el pastoreo, buscando perennizar de lotes y manteniendo una cobertura todo el año.
No obstante, Ovis 21 se sigue extendiendo dentro de Argentina a través de los nodos regionales y ofreciendo capacitación a miles de productores a través de la plataforma educativa Escuela de Regeneración, desde donde se tiene acceso a cursos especializados en agricultura y ganadería regenerativa.
En este sentido, los creadores de este sistema están convencidos de que con la ganadería convencional no es posible el secuestro de carbono. Para ellos, la ganadería regenerativa ofrece soluciones a otras problemáticas de la agricultura como la degradación, la baja rentabilidad y la total dependencia de insumos, lo que desemboca en una creciente pérdida de la población rural.
Fue de esta realidad de la que pudo escapar el productor Ignacio Bereterbide, cuarta generación de productores ganaderos, que veía junto a sus hermanos como era casi un hecho el abandono de su campo explotado desde 1971.
“Hace tres años que estamos con este manejo, pero llegamos a la situación de preguntarnos qué íbamos hacer con ese campo, porque él estaba fastidiado con nosotros, estaba a punto de echarnos por el manejo que veníamos haciendo. Esto había provocado un declive de la producción. En nuestro horizonte solo quedaba venderlo. Hasta que apareció Ovis 21 y nuestro nodo Santa Fe”, contó el productor durante una jornada de Ovis.
“Hicimos el cambio el primero de cctubre de 2021, y lo adopté porque era el único esquema de cría que no proponía poner alambres ni más infraestructura, sino que con lo que tenías empezabas a manejarte de otra forma. Nosotros teníamos entre 12 y 13 rodeos de vacas que vivían todo el año en el mismo potrero, donde pisaban y sobre comían la pastura. Con esta experiencia cambié a la modalidad de pastoreo planificado y desde entonces nunca más he tenido muertes por hambre”, enfatizó a continuación.
Mientras tanto, Ezequiel Sack, productor y cofundador de Ovis 21, dijo en ese mismo encuentro: “Esto en si es un modo de negocio, porque con la forma de producción convencional sos un rehén de los precios y de los insumos. No podés decidir el precio de la hacienda, no podés decidir el precio de los combustibles. Sin embargo cuando vos sos dueño y tenés el control de la naturaleza que manejás, recién empieza la rentabilidad, porque los kilos producidos son tuyos”.
“Antes se los debías a todo el que intervenía en la cadena productiva No eran tuyos y eras un esclavo del sistema en el cual todos los demás ganaban y tu predio, que en última instancia era lo tuyo, se degradaba cada vez más. Ahora a través de tus decisiones y tu manejo estás generando riquezas en tu verdadero valor que es tu suelo”, añadió Sack.
Pero aún frente a estas experiencias, Pablo Borrelli y sus hijos no idealizan esta forma de hacer ganadería, sino que la siguen pensando como otra forma de negocio, donde vislumbran en el horizonte “un mercado de servicios ambientales dispuesto a pagar por la regeneración”.
“Por un lado buscamos reducir el estrés financiero de la producción. El tema de monetizar los servicios ambientales redefine el rol de los productores, es decir, ya no somos solo productores de alimentos o de fibras sino que le estamos ofreciendo al mundo un servicio vital. Para los patagónicos, por ejemplo, ya casi nadie usa lana. Vendemos carne y hay millones de personas que no la consumen. Pero no hay ningún habitante de este planeta que pueda prescindir de agua limpia, del hábitat para miles de especies y que exista alguien que se encargue de sacar carbono del aire”, explicó Borrelli.
Y añadió: “Hablamos de un mercado de servicios ambientales porque hay estimaciones que dicen que para el 2030, alrededor de 400 empresas de las 500 más grandes del planeta firmarían un compromiso de carbono neutralidad”.
Ovis 21, en un poco más de dos décadas, ha experimentado un salto cualitativo pasando por la Escuela de Regeneración, hasta la creación de Ruuts en 2021, junto a los nodos franquiciados y distribuidos por todo el país y también Paraguay. En este devenir han contado con más de 3500 estudiantes y han formado cerca de 500 especialistas en ganadería regenerativa en aproximadamente en 25 países.
Éste es el camino, que nos abre a amar la producción, la naturaleza, nuestro territorio, nuestra gente, nuestro trabajo. Felicitaciones ovis21 por abrir caminos de esperanza para un futuro abundante para todos de verdad.
Excelente, este artículo, que tengamos la experiencia en este tema para Haci ir tomando consciencia, y a la vez ser multiplicadores , utilizando los paquetes de transferencia de tecnología. En el tema