Pacuca, que tiene bajo su órbita a la reconocida marca Cabaña Argentina, se erige como una las líderes en el mercado argentino de carne porcina, fiambres y embutidos. Fundada por la familia Blaquier, también propietaria de Ledesma, uno de los principales productores de azúcar y papel en Argentina, la compañía es una de las principales productoras nacionales de cerdos con un plantel de 7.000 madres.
El negocio porcino de los hermanos Blaquier Arrieta comenzó a funcionar en 1992 con una granja de 200 madres ubicada en la localidad de Roque Pérez, provincia de Buenos Aires. Actualmente tiene un sistema totalmente integrado, ya que realizan desde la inseminación de sus 7.000 madres, hasta la terminación de los capones.
Según explican desde la empresa, en total, en el criadero tienen alrededor de 85.000 animales distribuidos en 120 galpones diferenciados por categorías: madres, crías, recrías y terminación.
En este contexto, en 1995 instaló una planta de alimento balanceado que abastece la alimentación de los cerdos. En total, elabora 15 diferentes tipo de dietas con la materia prima (principalmente maíz y soja) que proviene de campos propios, aunque también compran granos a terceros. En esta planta se elaboran alrededor de 50.000 toneladas de alimento al año.
Otra de las inversiones que realizó la empresa en su criadero fue la instalación de un biodigestor, que demandó el desembolso de 4,5 millones de dólares, que utiliza los efluentes de la producción porcina y los convierte en energía que luego se vuelca a la red general. En total se estima que provee de energía a 3.000 hogares.
Por su parte, a través de la sociedad Carnes Porcinas Seleccionadas, la compañía tiene bajo su órbita a la marca Cabaña Argentina, que vuelca al mercado interno diversos cortes frescos de carne de cerdo además de fiambres y embutidos.
En este contexto, en 2013 inauguró un frigorífico de cerdos ubicado en la localidad bonaerense de Las Heras que demandó una inversión de 25 millones de dólares y donde anualmente se faenaban alrededor de 200 mil cabezas. De esta manera Pacuca consiguió tener el ciclo completo, aunque en 2020 sufrió un incendio que destruyó la totalidad de la planta.
A partir del siniestro, Carnes Porcinas Seleccionadas tuvo que adecuarse y por eso salió a buscar espacios de producción por la zona y abarcó cinco platas ubicadas en San Andrés de Giles, Mercedes, Saladillos, Capital Federal y Tandil. Incluso, según la estadística oficial, en 2023 se posicionó cuarta en el ranking nacional de faena con alrededor de 210.000 cabezas, detrás de Paladini, Alimentaria la Pompeya y Ceryvac.
En este marco, la empresa actualmente está instalando nuevamente, desde cero, el frigorífico en Las Heras con una inversión total estimada en 40 millones de dólares. Según las proyecciones estaría totalmente operativo para el último trimestre de este año y abarcaría el ciclo 1 y el 2, es decir se faenará y despostará. Además de abastecer la demanda constante de la empresa ofrecerá el servicio a terceros con especial foco en el mercado de exportación.
En lo que respecta a la facturación de Pacuca, según la última información disponible, que data de octubre de 2022, sus ingresos por ventas alcanzaron los 8.195 millones de pesos y obtuvo una ganancia después de impuestos de 291 millones. En tanto, Carnes Porcinas Seleccionadas, en su balance cerrado en septiembre de 2022 facturó poco más de 8.000 millones y obtuvo una ganancia de 741,6 millones.
A su vez, la deuda bancaria de Pacuca, en la actualidad, según los registros del BCRA asciende a 422,4 millones de pesos, toda en situación 1 (normal, sin atrasos en los pagos). Por su parte la deuda de Carnes Porcinas Seleccionadas asciende a 1.000 millones, también en situación 1.