Miguel Schiariti, el histórico dirigente de la industria cárnica que lleva un registro acabado de los datos sobre la actividad, reveló que en el primer trimestre del año 2024, el consumo interno de carne se desplomó cerca del 18% respecto de igual periodo del año pasado. Todo esto ocurre en sintonía con el reacomodamiento violento de los precios de este alimento sucedida a partir de diciembre pasado y que coincide con la llegada al gobierno de Javier Milei.
Si se compara la cantidad de carne consumida por el mercado interno entre enero y marzo de este año con los mismos registros de 2023, “el consumo aparente de carne vacuna habría totalizado 499,7 mil toneladas res con hueso y habría resultado 17,6% menor al registrado en igual trimestre del año pasado, marcando el registro más bajo de las últimas tres décadas”, definió Schiaritti en el último informe de la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra).
En tanto, se se toma solamente el mes de marzo contra igual mes del 2023, “el consumo per cápita de carne vacuna habría sido equivalente a 42,6 kilos/año, ubicándose 18,5% por debajo del verificado en marzo de 2023”.
En realidad, Schiariti fue generoso planteando que el consumo de carne ha sido el menor de las últimas tres décadas, pues realmente lo ha sido desde que se lleva registro de ese indicador. Treinta años atrás, en rigor, a principios de los noventa, el consumo de carne era muy superior al actual, y se ubicaba cerca de 75 kilos per cápita. Previamente era todavía superior a eso.
Claramente, de acuerdo con el informe de Ciccra, esta fuerte caída del consumo a niveles nunca vistos tiene que ver con dos factores: una menor oferta -por la caída de la producción- y la fuerte suba de los precios que deben pagar los argentinos por su alimento más apreciado.
En el primer caso, se explicó que, aunque viene desacelerándose en los últimos meses, la carne volvió a subir otro 9,8% en marzo respecto de febrero, pero entre marzo de 2023 y marzo de 2024 el promedio de valor de los cortes vacunos aumentó nada menos que 278%. La suba se mantuvo todavía por debajo del ritmo de aumento de la hacienda en pie, que fue de 306,4% anual.
En tanto, por el lado de la oferta, Ciccra puntualizó que en marzo pasado la faena de hacienda vacuna fue de 1,054 millones de cabezas, experimentando una importante caída interanual por cuarto mes consecutivo y marcando “uno de los niveles de actividad más bajos de los últimos 45 años” para ese mismo mes. La caída interanual fue de 13,3%.
En el primer trimestre de 2024 fueron 351 establecimientos los que registraron actividad y en total faenaron 3,27 millones de cabezas de hacienda vacuna. En relación a enero/marzo de 2023 se observó una contracción de 7,8% (aunque baja a 7,2% si se corrige por el número de días laborables).
En este contexto, la producción de carne vacuna fue equivalente a 237 mil toneladas res con hueso solo en marzo de 2024. En comparación con febrero se produjo 6,8% menos y en la comparación con marzo de 2023 la contracción fue de 13,3%.
Tomando los datos de todo el trimestre, se produjeron solo 745 mil toneladas de carne vacuna, cantidad que resultó 7,6% inferior a la producida en enero-marzo de 2023.
Como elemento adicional, las exportaciones de carne vacuna se mantuvieron en torno a las 85 mil toneladas en marzo, y en los primeros tres meses del año se habrían exportado 245,2 mil toneladas, lo que representaría un aumento de 22,9% interanual.
Entre la caída del consumo interno, y esta suba de las retenciones, Ciccra estimó que las exportaciones absorbieron en lo que va de 2024 el 33% de la producción total de carne, dejando para el mercado interno un magro 67%. estas cifras contrastan con las del año pasado, cuando la relación era 75% a 25%.