La zafra de terneros está dando sus primeros pasos, en los últimos días comenzaron a realizarse algunos remates con volúmenes significativos, y en la Expoagro de esta semana habrá varios con mucha oferta y mejores condiciones financieras previstas, por lo que es probable que también mejoren los precios.
El inicio de la zafra se refleja en los movimientos de terneros de los campos de cría a los de recría o engorde a corral. De acuerdo con los datos relevados por María julia Aiassa, analista del mercado rosarino de invernada Rosgan, con un total de 795.200 terneros y terneras trasladados desde los campos para cría e invernada, ya se observa un crecimiento importante en el movimiento respecto de los 509.350 terneros/as trasladados un mes atrás”.
Es que este año, los criadores están recibiendo señales positivas que le permitirían negociar mejor la hacienda: En primer término, la oferta será menor, se espera que el total de terneros en el destete sea de cerca de 14,5 millones, levemente por debajo de los poco más de 15 millones del año pasado, y muy alejado ese resultado de las estimaciones que indicaban una caída de un millón y medio de terneros, consecuencia de los impactos de la sequía sobre los rodeos de cría.
Por otra parte, si el año pasado la sequía obligó a que se vendiera el ganado en forma anticipada por la falta de pasturas que generó la propia sequía, en este las lluvias que se dieron desde la primavera recompusieron la oferta forrajera, y permitirían que los criadores, una vez recompuesta la situación financiera, puedan vender en forma escalonada y en función de sus necesidades.
Esa mejor condición forrajera y climática también ayudará a que se apunte a recomponer los rodeos de madres. El año pasado se vendió mucha vaca para la faena y en este se intentará, con producción propia de terneras sobre todo, recuperar lo perdido. Eso también reducirá la oferta e impulsará las cotizaciones o al menos su sostenimiento en los meses de mayor oferta.
Otro factor a favor de los criadores es la reaparición de los que engordan a pasto o recría. La mayor cosecha de granos y las lluvias dejan margen para que los productores mixtos que destinan parte de su campo a la ganadería, o que no hacen trigo, compren terneros para tenerlos en el campo hasta la próxima siembra de maíz y soja. A esto hay que sumarle el bajo precio del maíz que tiene varias derivaciones.
En primer lugar, permitirá que los criadores puedan tener el ternero en el campo con suplementación del grano al pie del alambrado. Por otra parte, el bajo precio del cereal impulsará a los feedloteros a buscar hacienda, ya que la relación maíz -carne es variable al engorde.
Con el valor que se percibe por la venta de un kilo de ganado para la faena, en torno a los 1900/1950 pesos por los mejores lotes engordados a corral, se compran 13 kilos de maíz, en términos históricos es una relación positiva que permite en parte contrarrestar el 15% de diferencial que hay entre el precio de la invernada, que promedia los 2100/2200 pesos y el del gordo que ronda los 1800/1950 pesos.