Tras dos años de juntar polvo en la mesa de entrada del Congreso Nacional, el proyecto de ley para crear el “Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial Federal, Inclusivo, Sustentable y Exportador”, también conocida como Ley Agrobioindustrial, se prepara para hacer sus valijas y perder estado parlamentario.
Si bien el poder Ejecutivo lo colocó en el puesto 17 del listado de los 27 proyectos que podrán ser discutidos durante el periodo de sesiones extraordinarias, que comenzó el pasado lunes 23 y finalizará el próximo 28 de febrero, las chances de que sea tratado son ínfimas teniendo en cuenta las actuales prioridades del gobierno.
“Las probabilidades y expectativas bajan porque al estar el proyecto del juicio a la Corte, eso va a trabar cualquier tipo de negociación entre oficialismo y oposición lamentablemente. Teniendo en cuenta la sequía que estamos transitando, donde el año que viene necesitaremos muchas inversiones, esto hubiese sido un muy incentivo para el productor, para invertir, producir. La política tiene otros tiempos y otras dinámicas”, reconoció Alfredo Paseyro, presidente de la Asociación de Semilleros Argentinos y referente del Consejo Agroindustrial Argentino, en una charla con Bichos de Campo.
El empresario -que en una entrevista anterior con este medio se mostró muy optimista respecto a la posibilidad de tratar este proyecto- recordó que durante el periodo de sesiones ordinarias de 2022, sobre todo durante el tiempo en que Sergio Massa presidía la Cámara de Diputados, se realizaron sucesivas presentaciones en torno a esta iniciativa, en especial en las Comisiones de Agricultura e Industria, y se plantearon algunas modificaciones a texto original para que pudiera ser adoptado por la mayor cantidad de productores. Aún así, nunca se logró un dictamen.
Más allá de las intensiones políticas es conveniente recordar que de los 3.168 proyectos presentados el año pasado, solo 37 fueron sancionados con fuerza de ley, y en total se realizaron nada más que 23 sesiones en el recinto. Esto demuestra una baja en el trabajo legislativo y una tendencia que ya se viene repitiendo desde los periodos ordinarios anteriores.
-¿Hay chance de que el dialogo permita que esto vuelva a ser una prioridad o la situación ya es definitiva?- le preguntamos a Paseyro.
-El diálogo lo tenemos de forma permanente, tanto de parte de Massa como del secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, y de los presidentes de las Comisiones de Agricultura e Industria, (Ricardo) Buryaile y (Marcelo) Casaretto. Estaba la voluntad, los consensos para avanzar en el dictamen, pero con un proyecto de tanta sensibilidad como el de la Corte hay que ser realistas. Por más diálogo que nosotros propiciemos hoy los carriles no son corvengentes sino todo lo contrario.
-¿Ya se han discutido dentro del Consejo Agroindustrial los próximos pasos a seguir una vez que la iniciativa pierda estado parlamentario?
-Sí. Aquí hay algo interesante. Al no haber tenido dictamen el proyecto, pierde estado parlamentario pero no hay que esperar un año, sino que iniciado el proceso de sesiones ordinarias a partir del primero de marzo se podría volver a presentar. Ahí hay que ver si lo presenta el Ejecutivo o algún diputado. Obviamente ya estamos trabajando desde el Consejo para que esto se retome. Este es un proyecto importante porque tiene un fomento, medidas claras, sobre todo a lo que hace al tratamiento de impuestos, ganancias, etc.
-¿Proyectan algún tipo de cambio dentro del proyecto en caso de presentarlo nuevamente?
-El proyecto tenía medidas claras. Si se puede simplificar algo más o si hay espacio en la negociación política para incorporar otro tema, obviamente que a todos nos interesa. Como está ya era útil para el productor, para todo lo que fuese inversión, producción, trabajo, comercio interno y exportación. Si hay espacio para introducir mejoras claro que tenemos opiniones. Este es un proyecto que abarca a todas las economías regionales, a las pampeanas, al sector forestal, al de la pesca, etcétera.