El ritmo de comercialización de soja argentina se encuentra en línea con la media histórica. Pero lo que suceda de aquí en más depende, en buena medida, de la implementación de una nueva edición del régimen especial del “dólar soja”.
Al 18 de enero pasado, según el último dato oficial disponible, las ventas de soja 2021/22 sumaban 35,48 millones de toneladas, una cifra equivalente al 80,6% de la cosecha del período. Se trata de una proporción equivalente a la registrada en el promedio de las últimas tres campañas para la misma fecha del año.
Parte de las ventas de soja 2021/22 realizadas (2,94 millones de toneladas) se realizaron con “precio a fijar”, seguramente a la espera de la tercera edición del régimen cambiario especial denominado “dólar soja”.
En lo que respecta a la exportación de poroto, para el ciclo comercial 2021/22 ya se comprometieron embarques por 5,64 millones de toneladas, según las Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) registradas hasta el momento.
Los embarques declarados de harina de soja vienen mucho más atrasados con registraciones oficiales por 22,40 millones de toneladas a la fecha, producto de la caída del volumen de la soja procesada por la industria aceitera.
Los últimos datos oficiales disponibles muestran que el procesamiento de soja en lo que va del ciclo comercial 2021/22 (abril a diciembre de 2022) son de 30,36 millones de toneladas, mientras que en la misma fecha del ciclo anterior habían sido de 32,95 millones.
La posibilidad de completar el “bache” de oferta interna con importaciones de soja paraguaya se encuentra limitada por el desastre productivo registrado en la nación guaraní, donde la cosecha 2021/22 fue de apenas 4,00 millones de toneladas versus 9,51 millones en 2020/21.
Entre abril y diciembre de 2022 –último dato oficial– el ingreso al país de soja instrumentado por la industria argentina en el marco del régimen de importación temporaria fue de 2,77 millones de toneladas, una cifra que no pudo alcanzar aún a la pronosticada por la Secretaría de Agricultura para la presente campaña.
A partir de marzo debería estar disponible la producción paraguaya de soja , la cual va camino a lograr una cosecha del orden de 9,0 millones de toneladas. Sin embargo, vale recordar que la importación de soja –al igual que cualquier otro insumo o producto– está condicionada por la buena voluntad del gobierno argentino a través de múltiples barreras regulatorias y cambiarias para acceder a divisas al tipo de cambio oficial.
Al considerar un uso interno de soja (para semilla, expeller, balanceados, etcétera) de 4,80 millones de toneladas y una molienda industrial de al menos 2,50 millones para el presente mes de enero (que sumaría un total de 32,8 millones en lo que va de la campaña 2021/22), entonces el stock remanente de poroto sería del orden de 11,0 millones de toneladas.
Si bien se trata de una cifra significativa, vale recordar que la cosecha argentina de soja de primera 2022/23, que comienza a recolectarse a partir del mes de abril, está muy comprometida porque en muchas zonas clave fue afectada por una sequía histórica, con lo cual el remanente de la campaña 2021/22 debería administrarse racionalmente para evitar distorsiones comerciales importantes en el transcurso del presente año.
Haciendo cuentas ¿Cuál debería ser el tipo de cambio en la tercera edición del dólar soja?
Todos los días busco ” bichos de campo” lectura que disfruto por ser siempre comentarios reales con honestidad intelectual
Creo firmemente que los productores restringiremos las ventas de soja 22/23 a partir de cosecha en espera de un nuevo dolar soja. Lo del dolar soja es ” un camino de ida”, una vez que funcionó, nadie vende hasta que se vuelve a implementar. Ademas creo que los funcionarios lo implementarán cerca de cosecha (Abril o Mayo) para evitar que se embolse masivamente, y asi se liquide en cosecha.