En el día de ayer se conoció un nuevo paquete de modificaciones al Código Alimentario Argentino (CAA), que incluyó la definición de los productos denominados como “veganos” y “vegetarianos”.
La resolución conjunta 5/2022, firmada entre las carteras de Salud y Agricultura, actualizó el artículo 229 del Código con el objetivo de aggionarlo a la actualidad, y abrió la puerta para realizar un acto de justicia que estaba pendiente: defender también a los productos de las industrias cárnicas y lecheras, que muchas veces sufren una competencia desleal de los productores de alimentos veganos, que utilizan denominaciones engañosas vinculadas con el reino animal para vender sus propios productos.
“No se podrá hacer uso de denominaciones reglamentarias de alimentos de origen animal con identidad definida en el presente Código a excepción de las referencias que confieren aroma y/o sabor. Tampoco se podrán utilizar términos que hagan alusión a los mismos”, señala un apartado de la medida que, aunque breve, reviste una gran importancia.
¿Qué significa? Que finalmente los alimentos que utilicen ingredientes de origen animal (carne, leche, quesos, manteca, etc.) o aditivos de la misma procedencia, estarán protegidos frente a la competencia –en muchos casos desleal- de los productos vegetarianos y veganos que hacen uso de sus denominación propias.
Así, ya no se podrá hablar de “leche vegetal” o de “carne vegana”, sino que se deberá hablar de esos productos como “bebida vegetal” o “medallón de legumbre”, por dar un ejemplo en el caso de las alternativas a las hamburguesas de carne. Lo que sí se mantiene es la posibilidad de hacer referencias al sabor, como por ejemplo “medallón sabor carne” o “galletas sabor parmesano”, aunque esos ingredientes no estén dentro de la receta.
“La estrategia es promover la competitividad, la generación de valor agregado, la diferenciación y la calidad en los alimentos argentinos, entre ellos los que responden al concepto de vegano y vegetariano. El consumo de estos alimentos es una tendencia mundial y que también se da en Argentina. Representa para nuestros productos y pymes una muy buena oportunidad de negocio para un nicho específico que tenemos que acompañar generando normativas claras”, dijo a Bichos de Campo Luis Contigiani, secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional de la –ahora- Secretaría de Agricultura.
-¿Creen que esta medida puede llegar a neutralizar las diferencias entre los integrantes de las cadenas cárnicas y lácteas en torno a los productos veganos o vegetarías que usan sus denominaciones? –le preguntamos al funcionario.
-Se busca dar certeza en torno a los nombres de los productos y que respondan a su naturaleza, origen, tipo y composición. En la práctica se encuentran en el mercado nombres de alimentos (panceta, quesos, jamón) que pueden inducir a error sobre la verdadera naturaleza o composición de los productos y debemos evitarlo, porque no es bueno para la industria ni para los consumidores. En esta primera instancia, vamos a mantener los nombres normalizados ya definidos en la legislación que regula los alimentos (Carne, leche, queso, etc.) para aquellos que responden a esa identidad. A futuro se trabajará en la identificación de nombres que sean compatibles con los nuevos productos. La norma prevé la posibilidad de hacer referencia “aroma” o “sabor”. Mientras tanto el código alimentario -por ejemplo- reserva el término hamburguesa para cuando sea con carne. Como alternativa se puede decir medallón de… u otro nombre. Lo mismo con el rubro quesos.
Estan muertos, bro. Meat is over.