Hace más de un mes que debería haber arrancado la cosecha del cultivo industrial. Al inicio de la campaña se esperaba un salto en área y producción pero las cosas se fueron complicando.
El clima jugo al revés de lo que se necesita. “Las lluvias llegaron tarde, la niña pegó duro, no hubo humedad suficiente y eso atrasó la siembra. Ahora tenemos lloviznas intermitentes que hacen que el algodón no termina de abrir, necesitamos clima seco para que el capullo seque, se abra y se pueda cosechar”, explicó Carlos Almiroty, titular de la Cámara Algodonera, a Bichos de Campo.
Con la trilla en un año normal comienza a haber algo de oferta en marzo, explicó el productor, y para mayo, cuando ya se generaliza la cosecha, la demora pasa a ser de “entre 30 y 45 días”.
“El retraso en la cosecha podría deteriorar el rinde del algodón en caso de que las condiciones climáticas adversas se prolonguen, por ahora lo que está ofertándose tienen condiciones muy buenas”, dijo Almiroty.
El otro problema que tiene el sector es la falta de gasoil, que tanto afecta a las provincias sobre todo del norte donde se masifica la cosecha gruesa.
“Es una complicación para todos los eslabones de la actividad porque demorará la cosecha, el traslado a las desmotadoras, luego a las hilanderías locales o a los puertos. Tras que venimos retrasados esto nos provocaría una segunda demora y el cumplimiento de compromisos en tiempo y forma”, señaló el titular de la Cámara.
“Hay compromisos de entrega de algodón que tendríamos que haber tenido en puerto en mayo que pasó sin peso ni gloria. Los compradores y fábricas locales nos reclaman la mercadería pero no podemos hacer nada porque sigue en los campos”, agregó el dirigente.
En cuanto a la producción aseguró que en el arranque de la campaña se esperaba aumento de entre el 15% y el 20% en el área cultivada, pero por el clima la mayor parte no se pudo sembrar o se perdió por la seca, por lo que calcula que la superficie algodonera seguiría en las 450.000 hectáreas.
En cuanto al rinde consideró que es prematuro sacar una conclusión y que por ahora se escuchan versiones muy dispares. Los resultados varían según el impacto del clima sobre lo poco cosechado hasta el momento.