El partido de 9 de julio es uno de los más afectados por el exceso de lluvias, junto con Carlos Casares y Bolívar, en pleno centro de la provincia de Buenos Aires.
Solo en este fin de semana, hubo zonas de ese municipio que recibieron más de 300 milímetros, lo que no hizo más que agravar la crisis productiva y de la red vial que lleva meses.
Los acumulados desde febrero, cuando arrancó el episodio de lluvias, generaron problemas de diferente tipo: hubo pérdidas en la cosecha de soja y maíz, en la siembra de trigo, en la productividad ganadera y en el acceso o salida de los campos.
Patricia Gorza, miembro de la filial en formación de la Federación Agraria en 9 de Julio, lamentó: “Acá no nos entra un milímetro más y el panorama no es para nada alentador, porque el invierno suele ser seco, pasó todo lo contrario, y nos espera la primavera”.
Meses atrás y ante el reclamo de productores que se fueron organizando para gestionar ayuda de parte de los funcionarios, las autoridades municipales les dijeron que les iban a descontar parte de lo pagan por la tasa vial a cambio de que ellos hicieron los trabajos de reparación o mantenimientos. El consejo deliberante aprobó la propuesta oficial, pero la burocracia se encargó de que tampoco eso prosperara.
Gorza explicó: “La ordenanza dice que nos van a devolver el 30% en cada cuota a modo de reintegro por lo aportado en obras”.
Pero nada es fácil para los productores agropecuarios inundados. Según les dijeron, para acceder a ese beneficio “hay que presentar el proyecto del trabajo a realizar, esperar su aprobación, después dar cuenta de lo realizado y finalmente esperar también la aprobación de eso para que luego se apruebe el descuento”. Gorza agregó: “La burocracia desgasta”.
La dirigente de Federación Agraria además contó que la intendenta les dijo: “Los impuestos y las tasas están para ser pagados” lo que le pareció un absurdo total en un contexto tan particular como el de este año. Según la productora, “no se puede producir porque no se logra acceder a los campos, es más, se está perdiendo mucha plata, pero igual nos cobrar la tasa vial y si no, te llega la intimación con el riesgo posterior de que te embarguen cuentas”.
Todo esto genera otro tipo de dificultades a los productores, que entre el clima, la economía y la política, se arma un combo que pega fuerte a quienes producen.
“A los problemas productivos y económicos se suman los sociales y personales. Hay chicos que hace tres meses no tienen clases y cada vez son más los casos de diferentes afecciones como depresión, ansiedad, picos de presión y hasta infartos, eso cada vez se ve más” dijo Gorza, quien también consideró que “las autoridades de ningún estamento del Estado están a la altura de las circunstancias”.