El miércoles próximo habrá una elección crucial para definir la nueva conducción de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Se elegirá nuevo presidente entre dos candidatos, pero la gran intriga de la jornada es si esa votación será secreta o a mano alzada.
Expliquemos, basándonos en el anticipo realizado por el colega Mariano Galíndez en su cada vez más popular columna de Rosario 3: “Se comentó mucho la alta tensión que se vive en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que el próximo 30 de abril elige al presidente. Ocurre que su actual titular, José Martins (un ex Cargill que trabajó en línea con las exportadoras de granos en el armado del Consejo Agroindustrial) ya no puede ser reelecto. Y puestos a recuperar la presidencia de la entidad (algo que fue costumbre en las últimas décadas hasta la llegada del exportador Martins) y con el objetivo de, dicen, darle un vuelco positivo a la Bolsa, el Centro de Corredores de Buenos Aires eligió al operador Ricardo Marra, de larga trayectoria en la conducción de entidades cerealistas, para que sea su candidato”.
Lo que explica Galíndez es que “parece que Martins no quiere irse (y mucho menos dejando a un corredor, sector con el que profesa diferencias), tiene ganas de volver rápido y por eso apuesta a una jugada que está despertando polémica: convenció a “un leal” entre el sector exportador de que se presente de candidato para disputarle la Marra la presidencia. Se trata de Roberto Curcija, de la operadora de comercio exterior de granos que lleva por nombre su apellido y de larga trayectoria en Bolsa porteña, quien, de ganar en elecciones, colocaría como director ejecutivo de la entidad al propio Martins hasta dejar pasar el mandato que tiene que esperar para poder volver a la presidencia de la entidad bursátil porteña, con la confianza que el “leal” que deja no querrá seguir”.
Hasta aquí el escenario. El climax de la obra sucederá el próximo miércoles, cuando primero las entidades que componen la conducción de la Bolsa elijan primero una lista de unidad con los nombres de los nuevos directores que renovarán un tercio del consejo directivo. Hasta allí no habrá problema. La tensión comenzará cuando el grupo que compone el nuevo directorio de la Bolsa deba reunirse luego para, a puertas cerradas, distribuirse los cargos, entre ellos el de un nuevo presidente.
“Martins, con el apoyo de Gustavo Idígoras (el presidente del Ciara-CEC) no quieren largar la manija”, confirmaron a Bichos de Campo fuentes que conocen esa interna y esperan con ansiedad el resultado de esa segunda votación. Marra, que ya fue presidente de la Bolsa en 2009, se juega todas sus fichas para desbancar a ese grupo.
En ese momento, el dilema será el modo de votación. Antes, el estatuto de la Bolsa de Cereales establecía que al momento de votar los cargos el voto era secreto. Entonces los diversos sectores en puja por la presidencia no quedaban expuestos a la hora de elegir a una nueva conducción. Pero con la reforma del estatuto promovida por la actual gestión de Martins, no quedó establecido si esa votación debe ser secretar o a manos alzada, exponiendo la posición de cada sector.
Obviamente la triada entre Martins, Idígoras y Curcija (el candidato) quieren que se vote a mano alzada, pero los corredores y otros sectores de la oposición quieren el voto secreto, para no quedar expuestos. “A muchos les da algo de escalofríos votar a cara descubierta contra la exportación”, fue la explicación de nuestra fuente.