Los viñateros no tienen quién los ayude. La macroeconomía está en crisis, los políticos miran para otro lado mientras las actividades se concentran, y en muchos sectores el clima este año jugó en contra. El sector vitivinícola es ejemplo de todo eso.
La inflación no les da tregua. Se fija un precio en la vendimia que luego es pagado en cuotas por las bodegas con poder dominante en la cadena, y que no se actualiza en función de las subas de costos lo que lleva a muchos a querer salir del sistema.
En el Valle de Uco, localidad mendocina donde se produce la uva que se transforma luego en el mejor Malbec del mundo, hay productores de hasta 40 o 50 hectáreas de extensión “arrancando viñedos porque los números no dan hace tiempo”. Así lo afirmó Claudio Giusti, vicepresidente de la Sociedad Rural de ese lugar.
El dirigente indicó: “Somos la variable de ajuste de las bodegas que todavía no terminaron de pagar la cosecha anterior”.
En el mejor de los casos se da un proceso de concentración, en otros los agricultores se reconvierten, pero queda un segmento que vende todo o abandonan sus establecimientos porque la economía los expulsa.
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Y eso sucede ante la mirada pasiva de los políticos provinciales y nacionales a los que no parece importarles en absoluto el desarrollo federal y productivo que se podría consolidar, tan solo si se dieran las condiciones mínimas para sostener las economías regionales que tiene el país y que son de lo más diversas.
Como si todo eso fuera poco, a la vitivinicultura este año le vuelve a fallar el clima. “Hace años que nos afecta la sequía. Si bien en este invierno nevó un poco más, nos fuimos comiendo las reservas por lo que estimamos que tendremos sólo el 30% del agua necesaria”.
También se dieron heladas tardías, que según el dirigente “dejó un daño ya visible en la producción”. El perjuicio de la seca se verá recién en la próxima vendimia.
“Es temprano para decir qué va a pasar. Hay daños en la viña que está brotando y ya se sabe que habrá disminución en cosecha. Si a eso le sumamos lo que pasa con los precios la actividad, se hará muy difícil para el productor”, sostuvo Giusti. Es por todo esto que se espera que vuelva a caer el nivel de producción, al menos en esa región.