Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que, en momentos en que el gobierno de Alberto Fernández ha comenzado a monitorear el mercado local del trigo para evitar fuertes subas en los precios de los alimentos que lo utilizan como ingrediente, nunca antes se exportó tanto cereal como en enero pasado.
“Han finalizado los dos primeros meses de la álgida campaña comercial 2019/20, dejando como resultado niveles récord de exportaciones de trigo de Argentina. Los meses de diciembre y enero, en conjunto, ostentan un récord histórico de embarques de trigo por un volumen de 5,5 millones de toneladas, de acuerdo a datos de la agencia marítima NABSA SA”, indicó la BCR.
Ese volumen de trigo -que no tiene parangón en la historia- salió del país “con el mérito de haberse logrado a pesar de la bajante que el río Paraná sufrió en el último mes de 2019”, se agregó.
Bruno Ferrari, Franco Ramseyer y Desiré Sigaudo, analistas de la bolsa rosarina, destacaron que “la recuperación en el caudal del Paraná, que desde mediados de diciembre a la fecha se elevó un metro, permitió que sólo en el mes de enero se despacharan 3.476.053 toneladas del cereal desde los puertos argentinos, siendo este el volumen mensual de trigo más alto de la historia”.
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¿Y hacia dónde va tanto trigo? Responden los expertos que “casi todos los buques trigueros están partiendo hacia el Sudeste Asiático, que reemplaza compras habitualmente realizadas a Australia a causa de la fuerte sequía que padece este país. En segundo lugar se encuentra Sudamérica (con fuerte predominancia de Brasil), luego África y por último otros destinos de Asia y Norteamérica”.
El gran problema es que estas fuertes exportaciones tensan la cuerda con la provisión de trigo para el mercado local. La Argentina produjo casi 19 millones de toneladas (que se cosecharon justamente entre noviembre y enero), de las que los exportadores ya compraron 13,9 millones, según las declaraciones al gobierno.De aquellas, hay 12 millones de toneladas que tienen gestionado ya su DJVE, o sea que ya se comprometieron con clientes del extranjero.
El abastecimiento local ronda todos los años entre 5,5 y 6,5 millones de toneladas, por lo que el balance ya aparece demasiado justo. Todo depende del remanente de trigo que haya quedado de la anterior campaña.
Mientras los exportadores aceleraron tanto sus compras como sus ventas, “el sector industrial lleva compradas 1,6 millones de toneladas de trigo, en línea con el promedio de los últimos 5 años”, indicó el análisis de la Bolsa de Rosario. La próxima cosecha llegará recién en octubre.