El Ministro de Agricultura, Luis Basterra, se reunió por teleconferencia con el Directorio de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), los titulares del INV, el INTA y representantes de los gobiernos de Mendoza y San Juan. Acordaron un nuevo encuentro para avanzar con el Plan Estratégico 2030. La idea era revisar los lineamientos de la política de fondo para esa importante economía regional, que en los últimos meses soporta un fuerte cisma. En rigor, unas 260 bodegas nucleadas en la entidad Bodegas de Argentina también se dirigió al ministro Basterra, pero para reclamarle que se deje sin efecto la obligatoriedad del pago de la contribución oboligatoria a la Coviar, con cuyta conducción están enfrentadas.
La Corporación Vitivinícola Argentina es un organismo público-privado creado por ley, que hasta aquí gestionó los recursos y las medidas contenidas en el Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020, que muy buenos resultados no dio a la luz de la recurrente crisis del sector, que en especial se ensaña mucho más con los pequeños productores independientes. Ahora que llegan los vencimientos de los plazos, es el momento de ajustar clavijas y revisar las políticas aplicadas. De allí el fuerte debate interno dentro de todo el sector.
Como sea, la conducción de la Coviar habló en las últimas horas con Basterra y con el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa, y el titular de la delegación regional del INTA, Claudio Galmarini, además de con el ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, y el secretario de Agricultura de San Juan, Marcelo Balderramo. “El encuentro se programó para presentarle a las autoridades nacionales la agenda de temas estratégicos para el sector y la necesidad de abrir un canal de diálogo para la construcción de una agenda común de trabajo para los próximos meses”, se informó.
Según define la gacetilla de la propia Coviar, hubo mangazos al Estado nacional para que financier una nueva campaña en la lucha contra la Lobesia Botrana o Polilla de la Vid. También se pidió continuar con la promoción de la cultura del vino en el mercado interno a partir de la ley de “Vino Argentino, Bebida Nacional”.
Entre los temas más productivos, se reclamó “abordar una agenda integral que enfrente la crisis hídrica que afecta a todo el Oeste argentino y demanda una abordaje común para la definición desde obras de infraestructura estratégicas hasta la necesidad de fijar cuadros tarifarios, financiamiento y subsidios para los productores electro intensivos y la reconversión energética a fuentes sustentables”.
El presidente de Coviar, actualmente, es el bodeguero José Alberto Zuccardi, que está enfrentado copn muchos de sus pares. Destacó la importancia de que la vitivinicultura haya podido terminar con la cosecha aun en el contexto de cuarentena por la pandemia, aunque reconoció que esta vendimia cierra con una producción un 20% inferior a la registrada en 2019, como consecuencia de factores climáticos y a la falta de cuidado de los viñedos como consecuencia de la situación económica que viven los productores.
El titular del INV, Hinojosa, también proviene del palo bodeguero. Destacó el crecimiento que viene registrando en volumen las exportaciones de vinos, con una suba anual del 58% en el acumulado enero abril de 2020, y del 18,8% en el caso del mosto en igual período. “La verdad es que estamos sorprendidos”, admitió. En abril esta tendencia se mantendría.
En cuanto al mercado interno, Hinojosa anticipó que datos parciales de abril marcan un nivel de despachos similar al de igual mes de 2019, una buena noticia teniendo en cuenta lo que está pasando en otros sectores de la economía. “Con estos datos, el cálculo de stocks vínicos para el sector nos está dando un acumulado de 5,7 meses de despachos”, afirmó el titular del INV.
El ministro de Economía de Mendoza, en tanto, se sumó al pedido de fondos para continuar con la campaña de lucha contra la Lobesia Botrana durante 2020 y planteó la necesidad de empezar a trabajar en una agenda común para las provincias cordilleranas, articulada desde el Ministerio de Agricultura, que permita enfrentar y mitigar el impacto de la crisis hídrica y la escasez de agua. El planteo fue avalado por el secretario de San Juan.
Fuera de este espacio de negociación, las más de 260 bodegas díscolas con la Coviar advirtieron en la carta a Basterra que “el reciente aumento del 30,1% de la contribución, se produjo durante el transcurso de la pandemia que todavía hoy nos aflige, ignorando la crítica situación que atraviesa la industria en estos momentos: caída abrupta de ventas en el mercado interno y externo por retracción del consumo, agravado por el cierre de restaurantes, bares, hoteles y vinotecas”.