La llamada Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés) lanzó un histórico Informe de Evaluación Global que proporciona evidencia irrefutable sobre el rápido deterioro de la Naturaleza en el mundo. Dice el trabajo que al menos 1 millón de especies animales y vegetales en todo el planeta están en peligro de extinción.
La divulgación del informe, que coincide con la reunión de los ministros de Medio Ambiente del G7 en Metz, París, intenta ser un llamado de atención para que los responsables políticos y las empresas tomen medidas decisivas, enfatizando la urgente necesidad de alcanzar en 2020 un nuevo acuerdo para la naturaleza y las personas.
El estudio científico tiene 1.800 páginas y es el primer panorama completo del estado de la biodiversidad mundial desde 2005. Lo han realizado entre 400 expertos de 50 países.
Ver The Nature Conservancy: “El medio ambiente y la agricultura deben volver a casarse”
El análisis, que reitera muchos de los hallazgos del Informe Planeta Vivo publicado por la Organización Mundial de Conservación (WWF por su siglas en inglés) y difundido en el país por Fundación Vida Silvestre Argentina en 2018, presenta una imagen alarmante sobre las extinciones de especies, la disminución de la vida silvestre, la pérdida de hábitat y el agotamiento de los servicios de los ecosistemas que son cruciales para nuestro sustento y desarrollo económico.
Según los resultados del informe IPBES, las acciones humanas han alterado significativamente la naturaleza en todo el mundo. A saber:
- Tres cuartas partes del ambiente terrestre y alrededor del 66% del medio ambiente marino se han alterado considerablemente.
- Más de un tercio de la superficie terrestre del mundo y casi el 75% de los recursos de agua dulce ahora se dedican a la producción agrícola o ganadera.
- Alrededor de 1 millón de especies de animales y vegetales están en peligro de extinción, muchas en las próximas décadas, más que nunca en la historia de la humanidad.
- Mientras tanto alrededor del 30% de los alimentos producidos globalmente son desechados cómo basura.
El informe también ofrece un estudio exhaustivo de la interrelación entre el cambio climático y la pérdida de la naturaleza.
- Entre los principales contribuyentes de las alteraciones en los ecosistemas, el cambio climático generado por los seres humanos se identifica entre los impulsores clave que exacerban el impacto de otros que producen cambios en la naturaleza y el bienestar humano.
- Las emisiones de gases de efecto invernadero se han duplicado, elevando las temperaturas globales promedio en al menos 0.7 grados centígrados.
- El promedio global del nivel del mar ha aumentado de 16 a 21 centímetros desde 1900.
- Estos cambios han contribuido a los impactos generalizados en muchos aspectos de la biodiversidad, incluyendo la distribución de especies.
“El informe de la Evaluación global ofrece evidencia irrefutable no solamente sobre la pérdida de la naturaleza sin precedentes, sino también de los riesgos que le presenta a la vida humana y la prosperidad. La necesidad de actuar urgentemente nunca ha sido más clara. Seguir como siempre ya no es una opción. El informe ofrece esperanza para empezar la recuperación de la naturaleza a través de un cambio transformador al redefinir nuestro enfoque para un futuro más sostenible”, dijo Rebecca Shaw, la Directora Científica de WWF.
Ver Llegan 150 palitos para no seguir pegándose palos con el cambio climático
En el capítulo argentino, Manuel Jaramillo, Director General de Fundación Vida Silvestre Argentina, señaló: “Es necesario revisar las políticas contradictoras que promueven la transformación de áreas naturales para establecer nuevas áreas de cultivos para generar alimentos que luego son desechados en gran porcentaje; o que subsidian el desarrollo de infraestructura para la extracción de hidrocarburos con métodos altamente cuestionados a nivel internacional como la fracturación hidráulica, generando un impacto negativo sobre el calentamiento global mundial, la conservación de los ecosistemas sanos de la Argentina y las futuras generaciones”.
“En nuestro país y en todo el mundo es central que consigamos un Nuevo Acuerdo para la naturaleza y las personas. Es la única forma de cambiar este rumbo”, agregó el directivo de Vida Silvestre.