Se concretó la primera operación de financiamiento agrícola por medio de warrants digitales instrumentados a partir de la nueva plataforma de emisión y registro de A3 Mercados.
La operación se hizo sobre un silobolsa de maíz, utilizado como activo subyacente del warrant, que es propiedad de la empresa Del Fabro Hermanos y Cía, cuya sede central se encuentra en la ciudad bonaerense de 9 de Julio.
El emisor del warrant registrado en la plataforma de A3 fue la empresa Grassi SA y la entidad que aportó el financiamiento en dólares fue Banco Galicia. Se trató de una operación testigo para validar la utilidad de la herramienta.
El silobolsa se encuentra identificado por Gravanz, una empresa desarrollada por Grassi que brinda el servicio de monitoreo satelital de silobolsas y genera alertas en tiempo real ante roturas o sustracción de los granos.
“Con Gravanz ya hemos realizado en los últimos seis años operaciones por más de 200.000 toneladas monitoreadas, a través de las cuales financiamos a nuestros clientes”, explicó Eduardo Galán, gerente de Negocios Financieros de Grassi SA.
“Las tasas de interés no están siendo atractivas y en esta época del año los productores agrícolas no están en búsqueda activa de financiamiento, pero ya tenemos todo aceitado para poder ofrecer una alternativa financiera, respaldada por los propios granos, cuando los empresarios quieran retener mercadería o generar liquidez”, comentó.
El warrant es un título de crédito que permite al dueño de una mercaría darla en custodia a una empresa emisora para obtener a cambio un certificado de depósito (que acredita la titularidad de la mercadería) y un warrant (documento que permite acceder al financiamiento dando en garantía las mercaderías depositadas). Si el préstamo no fuese cancelado, el acreedor puede solicitar el remate de la mercadería “warranteada”. La cuestión es que, gracias al avance tecnológico, actualmente es factible instrumentar ese proceso por medio de plataformas digitales que reducen a la mínima expresión la intermediación de ese proceso.
Una vez registrados, esos instrumentos pueden utilizarse como garantía de financiamiento o garantía operativa, lo que permite generar nuevas alternativas de generación de liquidez para productores, acopios y cooperativas.