Queda poco de CICCRA, la Cámara de la Industria de la Carne que conduce Miguel Schiaritti. Perder a muchos de sus empresas asociadas fue el costo que tuvo que pagar por haber sido prácticamente la única voz de la industria frigorífica que se animaba a cuestionar a viva voz la intervención de Néstor y Cristina Kirchner sobre la cadena de ganados y carnes, mientras las otras representaciones empresarias se callaban buscando acomodarse en el entorno de Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio.
Pero justamente por eso, por los costos que pagó, la de CICCRA es una voz que debe ser escuchada ahora que el gobierno de Alberto Fernández parece querer insistir con las mismas recetas que 15 años atrás, y dispuso la creación de un nuevo registro de declaraciones juradas de exportación de carnes (DJEC), que a casi todos les hace acordar a los temibles ROE, los permisos de embarque que administraba Moreno siempre a favor de sus amigos y a los empresarios que no lo cuestionaban.
Pues bien, la cámara de Schiariti emitió un comunicado para “alertar” que las medidas adoptadas por Comercio Interior y el MInisterio de Agricultura, a través de la ex ONCCA, “nos vuelven a llevar al achicamiento primero, y a la destrucción después, de la ganadería de nuestro país”.
“Queremos recordar que la profundización de los ROE (hoy disfrazados de DJEC) en 2008, entre otras medidas, nos llevó a la pérdida de 12,3 millones de cabezas de ganado vacuno y, luego de un corto período, al aumento del precio de la carne en el mercado interno que pasó de 3 pesos por kilo a 12 pesos por kilo”, rememoró la entidad.
Paras CICCRA está muy claro que las nuevas medidas están “copiadas de las implementadas por la dupla Guillermo Moreno-Cristina Kirchner en 2008”, y que “atacan directamente a la producción ganadera, en una nueva embestida de este Poder Ejecutivo contra el sector agropecuario”.
“Aún tenemos esperanza de que se revean las medidas, porque su implementación sin dudas generará caída de las exportaciones, con pérdidas de 500 millones de dólares sólo en el presente año y un proceso de retroceso de nuestra producción de carne vacuna, con pérdida de riqueza, empleo y arraigo en el interior de nuestro país”, se lamentó el directivo industrial que supo criticar a Moreno.
Como evidencia, Miguel recordó que en 2015 -debido a la gran liquidación ganadera que provocó Moreno con sus intervenciones en el mercado- la Argentina llegó a exportar un mínimo histórico de 7% de las 2,7 millones de toneladas producidas, por un valor de 870 millones de dólares.
En comparación, sin los ROE eliminados desde fines de ese año 2015, “en 2019 exportamos el 27% de 3,1 millones de toneladas, por un valor de 3.100 millones de dólares”.