El Valle de Uco, en la provincia de Mendoza, tembló a comienzos de este año con la aparición de un foco de Mosca de los Frutos (Ceratitis capitata) en el distrito La Arboleda, departamento Tupungato. Aquello le valió la declaración de la emergencia sanitaria por parte del Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que ahora, diez meses después, se dio por finalizada.
Fue mediante la resolución 154/2025 del 10 de marzo que se estableció, en conjunto con el Iscamen (ente sanitario de Mendoza), una zona de control de 74,2 kilómetros de radio desde el sitio de detección de la plaga, así como una serie de acciones de recolección y enterrado de los frutos caídos cercanos, descarga de frutos hospedantes de mosca del Mediterráneo y remoción del suelo bajo la proyección de la copa de los árboles.
Declaran un alerta sanitario por la aparición de mosca de la fruta en pleno Valle de Uco, en Mendoza
La estrategia sanitaria también incluyó la aplicación de fitosanitarios autorizados, el incremento de las liberaciones de insectos estériles, el muestreo de fruta, la instalación de nuevas trampas y la realización de campañas informativas.
La finalización de la emergencia, según se estipuló, llegaría con el cumplimiento de “dos ciclos teóricos del insecto luego de la última captura verificada, sin registro de nuevas detecciones en la red de trampeo y muestreo”.
Eso fue lo que se confirmó hoy con la publicación de la resolución 941/2025, en la que se declaró “la finalización de la Emergencia Fitosanitaria por Mosca de los Frutos instrumentada”.
El cambio de estatus resulta clave ya que en Mendoza, esta condición de Área Libre de Mosca le permitió a la producción frutihortícola local contar con importantes beneficios económicos tanto por la eliminación de tratamientos cuarentenarios, como también por la oportunidad de negocios que abren mercados diferenciados con restricción a esta plaga.




