Esta semana la justicia de Tierra del Fuego decidió suspender la flexibilización de la barrera sanitaria que dispuso el Senasa. La medida fue criticada desde el vamos por la cadena cárnica de la región y también judicializada mediante la presentación de diferentes recursos de amparo de los cuales todavía faltan respuestas.
En el otro extremo del país produce carne y leche Santiago Di Tella, quien recogió el guante del debate en torno a la estrategia de vacunación contra la fiebre aftosa que se implementa en Argentina y los múltiples intereses que se cruzan en este tema.
Su campo está en la localidad salteña de Rosario de la Frontera. Allí se las arregla para vivir con su esposa y su hija en condiciones duras ya que, entre otras carencias, aun no cuentan con electricidad. Por ese motivo ha debido comprar generadores y poner paneles solares para hacer viable su tambo y tratar de que la gente no quiera huir del campo.
Di Tella consideró que “los planes sanitarios y las estrategias de vacunación deben ser revisados, no hay dudas de eso. Las fronteras deben ser reforzadas y al mismo tiempo correr la barrera sanitaria para que la mayor parte del país cuente con el status de libre sin vacunación”.
Según el ganadero es necesario que los entes que deben vacunar en las zonas de frontera, que podrían funcionar como regiones buffer con el resto del país, cuenten con más presupuesto y personal para evitar el contagio de países vecinos.
Pero aclaró que teniendo en cuenta la inmunidad que tiene el rodeo ganadero nacional y que desde hace más de 20 años que no hay focos no tiene sentido aplicar la cantidad de dosis que exige el esquema vacunatorio.
“Un novillito de 18 meses que va a la faena tiene tres dosis solo de esta vacuna cuando no hay circulación viral en el país. Esta es un discusión que hay que dar. Esto va en contra de la lógica pero nadie levanta la mano para pedir hablar del tema”, sostuvo.
Según Di Tella cuando los productores quisieron poner el tema en la agenda para que sea debatido no tuvieron quienes lo escucharan.
“Cuando lo hablamos a nivel local no se enteró nadie, cuando empezamos a hacer circular esta idea nos comenzaron a demonizar. Quisimos plantear esto en las gremiales del campo pero no lo pudimos llevar adelante, lo comenté a asesores de funcionarios y tampoco fui atendido. de laboratorios importantes y de algunas entidades de productores”.
Luego indicó: “por otra parte, hay que terminar con la posición dominante de un laboratorio, lo que implicó la transferencia de recursos por más de 1.000 millones de dólares desde que se puso en marcha el esquema de vacunación que sigue vigente”.