El grupo brasileño Minerva dio otro paso para convertirse en dueño del frigorífico Swift de Rosario y de otras plantas que eran operadas por JBS en la Argentina, Uruguay y Paraguay.
Sucede que la Superintendencia General del Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade), algo así como la comisión de defensa de la competencia brasilera, aprobó sin restricciones la venta de los activos de un grupo al otro, en una resolución que fue publicada en el diario oficial del vecino país.
Más allá de la aprobación de las autoridades regulatorias de Brasil, el acuerdo sigue en suspenso porque la justicia federal brasileña, que investiga los casos de corrupción, objetó la operación el 21 de junio, alegando que la venta de activos a Minerva podría comprometer el esclarecimiento del caso.
La opinión favorable de Cade divulgada este martes destaca que el grupo Minerva es “predominantemente exportador” y posee una participación en el mercado sensiblemente inferior a la de JBS. Por lo tanto no hay riesgo de monopolios y esas yerbas.