La lechería en general atraviesa un cambio de estación en medio de una crisis productiva y económica que sólo remonta al sector a sus años más complejos. Si bien son varias las empresas que hace años vienen anotando en rojo sus números, no es lo habitual un declive repentino como el que está atravesando una cooperativa bonaerense.
La productividad por el impacto de la sequía está al menos 20% generalizado por debajo de los parámetros de hace un año, e incluso la peor crisis es la que vendrá sin reservas genuinas en los tambos. El precio pisado por el Gobierno en el 4%, bajo la amenaza de cerrar las exportaciones, para intentar eludir la inflación real tampoco es la causa principal del momento crítico de lácteos Nuevo Amanecer.
La Moderna de los años ´20, que sobreviviera a la crisis del ´30 se terminó convirtiendo en El Amanecer, la empresa de la familia De Vega que navegó en las aguas del sector lechero hasta 2012 cuando una quiebra dio lugar a ser recuperada por sus trabajadores en aquel 12 de noviembre.
La Cooperativa que acaba de cumplir una década tuvo una crisis repentina en los últimos meses, que está poniendo en juego la continuidad de dos plantas, casi un centenar de puestos de trabajo y también el sustento de muchos tambos y proveedores.
Si bien no lograron gestionar la expropiación de los terrenos donde se encuentran las industrias de Mar del Plata y Tandil, que era el pedido durante el reciente aniversario, existe predisposición para la continuidad del trabajo a través del pago de un alquiler que se hace a la Sindicatura que opera en el caso. Con dos meses de demora en ese compromiso, sigue estando en pie la intención de darle continuidad al acuerdo.
Es ese plazo el que marca la senda de una crisis que no logra tener números concretos, ni motivos claros.
A medida que se empezó a conocer el rechazo de cheques para el pago de materia prima, de servicios y servicios, el malestar interno comenzó a crecer entre los que eran más de 120 asociados que trabajaban en la empresa. Si bien existía el trabajo de un consejo de administración presidido por Fabio Pandiani y junto al contador a cargo de tesorería eran los que manejaban los fondos que comenzaron a mermar para los pagos.
Hace algo más de un mes Pandiani renunció a su cargo y también como socio, siendo reemplazado en asamblea extraordinaria hace dos semanas por quien era vicepresidente y encargada de las relaciones laborales, Lorena Sarrini.
La cesación de pagos no sólo alcanzaba a tambos o proveedores, sino también a muchos de los trabajadores, quienes en la planta de Tandil que de forma reciente habían hecho una medida de fuerza de tres días que terminó de descubrir la crisis de la cooperativa.
“Estábamos en una situación en la que no sabíamos lo grave que era y seguimos igual, pero además de tener una deuda grande ahora nos quedamos sin leche y sin stock como para poder seguir adelante”, comentó a Bichos de Campo la nueva responsable de la empresa.
Se estima que el pasivo acumulado en los últimos meses podría ascender a más de 600 millones de pesos, sin embargo no hay certezas de tal cosa.
El jueves pasado hubo una reunión en Tandil en la que participaron representantes de los tres niveles del Estado, Nación, provincia de Buenos Aires y el Municipio para intentar comprender la situación y encontrar alguna alternativa. Ahí se especificó que sin fecha cierta el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social será el encargado de llevar a cabo una auditoría para relevar la situación real de la Cooperativa y a partir de eso poder tomar decisiones acordes.
“Tanto los socios como los tamberos afectados por la situación pensamos que podíamos tener algún anuncio en la reunión que se hizo después de la recorrida por la planta”, explicó Sarrini.
“Yo no tengo respuestas sobre todo lo que pasó en los últimos meses, no tengo certezas de la deuda, pero tengo fe que vamos a salir adelante, pero quiero hacerme cargo de las cosas como corresponde, para poder trabajar tranquilos y recibir alguna ayuda”.
La nueva presidente de la cooperativa explica que con estos manejos económicos que dejaron a la empresa sin materia prima por la falta de pago de chequees, agravándose la situación con el paro en la planta serrana, hicieron que se quedaran sin stock de productos frescos y de quesos, por eso se generó una paralización que tuvo este sábado una ínfima activación con el proceso de tres mil litros de leche cruda que llegaron de dos tambos de Balcarce y uno de Tandil, con destino a yogurt, para poder abastecer a comedores sociales que le compran a Nuevo Amanecer.
El caso se complejizó en los últimos días cuando se redujo el número de trabajadores asociados hasta los 95, siendo más de veinte personas las que dejaron de pertenecer por la imposibilidad de llevar dinero a sus hogares. El achicamiento en las membresías no alivia la carga, ya que se necesitan entre 30 y 40 mil litros diarios para la planta de Mar del Plata y entre 40 y 50 mil litros para que Tandil no tenga pérdidas.
En las últimas horas hubo reuniones con tamberos que permiten planificar un reinicio de las actividades para este martes llevando 15 mil litros de dos tambos más a la planta de la costa, para yogurt bebible de litro y leche, productos de ágil proceso, no como los quesos que necesitan plazos mas largos para los que no se tiene tiempo. Estos lácteos tienen alta demanda en los 12 locales comerciales propios de la firma y permitirán facturar lo mínimo para estar en marcha.
La Cooperativa tiene, entre otras, una deuda con la proveedora de gas envasado de más de 1,6 millones de pesos, que son de cancelación fundamental para poder retomar los procesos en Tandil.
“Nosotros entendemos que además de nuestra situación como trabajadores están los tamberos esperando cobrar por su leche y que quieren seguir vinculados a nosotros, pero también están los proveedores pendientes de los pagos. Todos somos parte de una cadena y tenemos una participación fundamental para poder seguir adelante”, manifestó la Presidente.
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Es llamativo que en algunos espacios de gobierno se naturalice el colapso de una cooperativa como esta y de una manera tan abrupta, que siempre se intente hacer un juego político con estos casos, pero que al mismo tiempo no se descarte generar una ayuda financiera de darse las condiciones que garanticen su devolución a mediano plazo, aunque no hay fecha conocida de respuesta política.
Con un público fidelizado y con una distribución de importancia en el sureste bonaerense, los productos de la Cooperativa Nuevo Amanecer tienen un espacio que permite pensar en una recuperación, en una de las cuencas con mejor organización en el mapa nacional.
“A lo mejor se estaba vendiendo muy barato cada producto y eso hacía que se gaste más de lo que se podía, más de lo que permitían los ingresos. Comprar insumos, pagar la leche a los productores no debe ser el motivo de esta crisis, por eso tenemos que entender de dónde viene esta situación”, concluyó Lorena Sarrini.
Deberiamos hacer ricos a los vendedores de sogas y así recuperar Argentina de las manos de la mafia peronista. Nos están destruyendo.
REVISEN LOS SUELDOS DE LOS GERENTES DE ESA COOPERATIVA…Y ENTENDERAN LA QUIEBRA
Aqui hubo una cuestion de costos para competir bajaron el valor de la venta y si multiplicamos por el total de litros diarios sacamos la perdida total.