Ignacio ‘Nacho’ Alzueta es un investigador agrícola que luego de pasar por la Facultad de Agronomía de la UBA se radicó en Chivilcoy, Buenos Aires, para seguir haciendo ensayos en medio del campo, viendo los cultivos in situ. Forma parte del equipo de la Chacra Bragado – Chivilcoy de Aapresid y además forma parte de Plexagro, un emprendimiento que surgió con amigos de la facultad y brindan servicios de investigación y manejo para quien lo requiera.
Nacho trabaja desde hace años en un modelo de producción del que está totalmente convencido, que es la que desde Aapresid han llaman “agricultura siempre verde”. El modelo promueve que los lotes de cultivos deben permanecer el mayor tiempo posible en el año con cultivos vivos, sean de cosecha o de servicio. Las investigaciones de Alzueta y otros técnicos vienen demostrando que de esta forma -con cobertura constante, sin barbecho químico, se comienzan a revertir inconvenientes generados por una agricultura tan industrializada y dependiente de insumos químicos. Entre estos problemas están las malezas resistentes, la pérdida de fertilidad, la compactación, la erosión y la pérdida de carbono, pero también se persigue minimizar la emisión de gases de efecto invernadero; al olvidarse del barbecho donde los campos quedan ‘muertos’ durante varios meses invernales.
“Nos dimos cuenta de que estábamos degradando el ambiente más de lo que pensábamos. Compactación, niveles de fósforo muy bajos, y el avance genético en semillas ya no se empezaba a expresar, llegamos a un techo, e irónicamente ese techo estaba en nuestros pies, el suelo. Por suerte ahora vemos que con la intensificación y uso de cultivos de servicio paliamos dichos inconvenientes”, suscribió Alzueta en diálogo con Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con el investigador de cultivos extensivos:
Ignacio se ilusiona de que con este sacudón por el coronavirus las tendencias a la adopción de estos nuevos postulados mucho más amigables con el ambiente, que ya venían de antes, se podrían acelerar. “Ya la conciencia está cambiando en muchos productores. Tiene que ser muy importante que prepondere lo ambiental por sobre lo económico, contrario a lo que ocurrió durante los últimos 20 años”, opinó.
Pero hay dificultades para la adopción de este nuevo modelo de manejo agrícola, Alzueta mencionó que “es un poco más complejo pero no por eso más complicado. Demanda más horas de trabajo pasar de la ‘agricultura fordiana’ que veníamos teniendo a este sistema siempre verde. Pensemos que siempre que cosechamos tenemos que estar sembrando atrás (un cultivo de servicio, por ejemplo), y que todo eso requiere una aceitada planificación”.
En cuanto a políticas oficiales que fomenten este tipo de manejos más sustentables, el técnico lamentó que no sean necesarias en esta nueva etapa. Habló especialmente de los arrendamientos. “Seguramente deban cambiarse los contratos de alquiler, porque muchas veces estar bajo campo alquilado es la mejor excusa para no invertir” en el cuidado de los suelos, advirtió.
Nacho aclaró que hay mucho más por trabajar para instalar este nuevo paradigma agrícola, que no reemplaza la siembra directa sino que pretende profundizarla, reduciendo tan lata dependencia a los agroquímicos. Para eso, quedan muchas cosas por investigar. “Ya aprendimos muchas cosas, como entender la relación del nitrógeno con las leguminosas, pero nos quedan muchas otras por aprender como el mejoramiento del fósforo, por ejemplo”, destacó el joven investigador.
Muy bien Alzueta, y mejor que está en la siembra directa sin tóxicos
Me alegra, es un largo y duro camino volver a una agricultura de procesos y no de insumos
Hay intereses muy poderosos,influyentes
Evoluciona.!!!
La mitad de los campos,cultivados,tienen que ser devuelvo a los “ecosistemas”.
Y en la otra mitad, CULTIVO HIDROPÓNICO.!!!✨
Me encanta la idea! Aunque en épocas de sequía, el factor que no mencio a y me preocupa es la humedad, si haces un cultivo de servicio, después cuando vas a sembrar maíz o soja, el suelo no perdió humedad? Y si no llueve? Perdés un recurso igual de importante que los demás.
Y ojo! Pregunto no para bajar la cala, al contrario, porque me interesa el asunto, y le gustaría aplicarlo.