La actividad agropecuaria que se realiza en la región patagónica de nuestro país no puede desentenderse del concepto de planificación. El clima invernal suele reinar en esa porción del territorio nacional y el periodo para reunir el alimento necesario para sostener a los animales es más corto que en otras latitudes. Pero el desarrollo de verdeos y pasturas no es lo único que los productores tienen en mente. En el sur de la provincia de Chubut, más precisamente en el valle de Sarmiento, los planteos ganaderos de la zona también tienen muy presente la creciente escasez del recurso hídrico.
“Esta es una zona muy marginal de precipitaciones, prácticamente no existen. Son de 80 a 100 milímetros al año y la ganadería se realiza en valles por sistema de riego. En la región hay ríos y lagos que proveen esa agua. Particularmente Sarmiento se abastece del Río Senguer, que nace en la cordillera de los lagos La Plata y Fontana. Hace un recorrido de 150 o 200 kilómetros y desemboca en el lago Musters. De ese lago salía un pequeño brazo del río que iba a parar al lago Colhué Huapi. Hace cinco años que ese lago se secó por completo”, relató a Bichos de Campo Juan Pablo Erdocia, veterinario a cargo del planteo ganadero de la Cabaña San Marón en Sarmiento.
Erdocia recuerda que durante su llegada a la zona hace ya 15 años, el lago Colhué Huapi podía verse desde un cerro cercano. Sin embargo hoy quien pasa por la ruta, no ve más que tierra blanca.
“Era un lago de superficie grande pero no de gran profundidad. El lago Musters sigue a un lago de diez kilómetros por 50, con 50 metros de profundidad en su parte más profunda”, explicó el veterinario.
Pero aunque parezca más robusto, el lago Musters tiene chance de correr la misma suerte que el Colhué Huapi, ya que en días de muy viento y calor puede llegar a perder hasta 2 centímetros de caudal por día. A eso hay que sumarle el consumo que realizan las ciudades más cercanas como Sarmiento, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Olivia –esta ni siquiera en la provincia de Chubut- y la falta de regulación de las tomas de agua para riego.
“Hay un ente provincial pero no cumple su función como debería cumplirla. Desde el nacimiento en el lago Fontana hasta acá, hay un montón de tomas clandestinas en el río Senguer que atajan agua para sus campos. Después eso hay que unirlo con el calentamiento global y a la falta de precipitaciones y de nieve en la cordillera, que básicamente alimentan al río y a este lago. El consumo de agua también es importante. El año pasado fue en que más bajo el nivel del lago Musters en la historia”, alertó Erdocia.
En el caso particular del riego, además de la falta de controles, los manejos aplicados tampoco están bien implementados, ya que se pierde una importante cantidad de agua y se repiten las inundaciones.
“Desde que estoy acá y hasta la hasta la fecha, hemos visto miles de proyectos de impermeabilización de los canales provinciales, de obras faraónicas que nunca se cumplen, y no hay mucha conciencia tampoco de los productores en lo que es el uso del agua. No es el 100%, pero la gran mayoría no usa bien el agua”, señaló el veterinario.
Como si eso fuera poco, la zona que recorre el acueducto que va desde el lago hasta Caleta Olivia en Santa Cruz, es una importante área petrolera en la que muchos denuncian que los caños son pinchados para desviar agua a las tareas de obtención de petróleo.
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-¿Estamos frente a un panorama complicado para los productores de acá a unos años?- le preguntamos a Erdocia.
-Para el productor y para la gente también. Vos imaginate que todo lo que se usa es agua potable, que abastece a 400.000 personas en cuatro ciudades. Es un problema gravísimo, que se está agravando cada vez más.
-Teniendo en cuenta que se trata de una zona marginal de lluvias y que en los últimos años no nevó como solía nevar, ¿se puede recuperar el lago?
-Los que saben dicen que tiene que ser algo catastrófico, que tiene que nevar un metro de nieve durante tres o cuatro años para que el lago se pueda recuperar. También se han secado las napas freáticas, es decir que hay muchos campos que tienen dificultades con la perforación. Quizás a 40 o 50 metros no encuentran agua. No es solamente un problema que se ve a simple vista, es complicado. Las aguadas que son naturales, que hay acá en los campos de meseta más que nada, también se secan.
-¿Y desde el punto de vista de la producción que manejos hay que empezar a implementar para que esto pueda seguir adelante en un contexto que viene complicado?
-Sí, es complicado. Este año la provincia ha largado muchos préstamos blandos por la situación económica de hoy. Para lo que es perforaciones y compra de equipos solares de bombeo hay muchos créditos para productores, para poder tener agua para los animales básicamente. Ya no estamos hablando de riego, estamos hablando de proveer de agua a los animales para que puedan tomar agua y comer.
-¿Y cómo es el planteo en San Marón respecto a lo que es el agua?
-Prácticamente es agua de vertientes naturales, de aguadas y hay algunas perforaciones que son las que nos abastecen de agua.
-¿Qué crees que debería suceder para que esta situación se contenga y no avance más?
-Con el clima no podemos hacer nada. El problema climático es global. Lo que habría que hacer, los políticos lo saben, es controlar más la zona de riego y cerrar los canales clandestinos. O no cerrarlos pero por ahí poner un ente que puede regular un poco más el uso del agua. Acá es prácticamente nulo, hay muy poco personal y el personal que tienen es idóneo, pero no pueden abarcar semejante zona. Habría que optimizar el poco recurso que tenemos de alguna forma y usar tecnología. El uso de perforaciones con bombas solares puede ayudar un poquito pero es un paliativo también porque es un problema complicado.
-Se vienen años de arduo trabajo.
-Sí, ya hace varios años que venimos peleando contra eso. Lamentablemente contra el clima no se puede hacer nada. Lo que queda es buscarle la vuelta por otro lado y concientizar a la gente, informar. El uso de agua se tiene que compartir, no tiene que ser algo propio de cada uno, pero es difícil. Cada uno cuida su bolsillo y su lugar.
El río y los lagos mueren culpa de los productores q desvían a mas no podesel agua.encima se defifndrn culpando a las ciudades industriales petrolera y al clima..dejen mentir q di uno abre el mapa ve el desastre de lejos
El Colehuapi se secó en gran parte, por el abuso que están llevando acabo, las Operadoras Petroleras…
Es sabido que el GRAN uso que se hace del recurso, con el Fracking, Perforación y recuperación secundaria.
La operadora PAN AMERICAN ENERGY cuenta con una plata de agua potable dentro del yacimiento para abastecer todas las operaciones antes mencionadas y no se hace control, de cuanto es el caudal que se usa, hace años…
El proyecto para construir una planta desalinizadora por ósmosis inversa, está presentado hace años, pero lo dejan cajoneado para no invertir en la planta, porque les resulta más cómodo y barato, pagar favores así no se les exige el cumplimiento del proyecto.
Las cosas por su nombre, nada tienen que ver los riegos…
Mas alla dl clima, q no podemos manejar, el Colhue Huapi desapareció por el uso intwnsivo del agua por parte de las petroleras. A estos no le dicen nada !!
No solo hay q hacer un uso racional del agua por parte de los productores, y ciudadanos.
Hay q hacer un serio estudio sobre la oferta de agua y empezar con un serio y racional uso del agua. Si siguen asi van a perder el Lago Mustres tambien. Se vienen anos de ardua tarea para preservar el recurso !!
El problema es el desvío clandestino de agua del curso del Senguerr, no hay control y luego la industria petrolera de Santa Cruz que toma agua del codo del Senguerr, pudiendo extraer agua construyendo un acueducto desde el Lago Buenos Aires, cuyo recurso hídrico se va hacia el Oeste, hacia el Pacífico mientras Santa Cruz no invierte en obras.