El ritmo de comercialización de soja 2023/24 en el mercado argentino viene bastante atrasado a causa de la ausencia de incentivos económicos.
Al pasado 10 de abril –último dato oficial– las ventas de soja 2023/24 sumaban 12,22 millones de toneladas, una cifra equivalente al 24,0% a 24,4% de la cosecha total estimada para el presente año.
Se trata de una cifra, en términos relativos, inferior a la vigente un año atrás, cuando un desastre climático liquidó más de la mitad de la producción prevista de la oleaginosa.
La situación actual es comparable a la presente en la campaña 2019/20, cuando, con una cosecha de soja de 48,7 millones de toneladas, en el actual momento del año los productores ya habían comprometido comercialmente el 39,4% de la cosecha esperada.
En cualquier caso, más allá de las particularidades de cada campaña, la situación registrada este año muestra un nivel de comercialización de soja es bajo en términos históricos, lo que se explica fundamentalmente por la suma de varios factores.
A rezar: El 90% de la cosecha argentina de soja 2023/24 está a la “intemperie”
La caída del precio internacional de la soja, junto con un tipo de cambio atrasado, contribuyeron a potenciar el impacto del derecho de exportación del 33,0% vigente sobre el poroto de soja.
El dato clave además es que la mayor parte del volumen de soja 2023/24 comprometido hasta el momento no tiene precio hecho, lo que indica que la mayor parte de los productores están esperando precios de venta superiores para liquidar la operación.
La mayor parte de los empresarios agrícolas, en lo que respecta a a granos gruesos, están optando por la venta de maíz para generar liquidez, mientras que la soja –como ha sucedido tradicionalmente en entornos inciertos– se gestiona como una reserva de valor.
Y ahora que se les complica a los de Chicago. Para enviar a Asia, capaz nos beneficia a nosotros…