Un fondo de inversiones agrícolas llamado ADBlick Granos, que administra más de 60 millones de dólares de capital de unos 800 inversores y siembra unas 45 mil hectáreas, equivalentes a dos veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires, anunció que va a sumar otras 5.000 hectáreas de campos la próxima campaña 2023/24, a pesar de que no logró escapar a los malos resultados productivos ocasionados por la falta de lluvias en este ciclo 2022/23.
“Salimos a buscar una campaña en plena Niña, en donde salimos empatados e incluso ganamos algo de plata”, agregó el CEO de ADBlick en medio de una sequía histórica. “Vino el terremoto, se cayeron algunos edificios, pero nuestra torre era antisísmica y estamos en pie, preparándonos para captar oportunidades, nuevos campos, comprar compañías, asociarnos, etcétera”, resumió José Demicheli, CEO del grupo ADBlick.
El fondo, con sede en San Isidro, suele convocar con frecuencia a un “Día del Inversor”, donde cuenta sus planes a quienes le confían su dinero. Allí les contó que tras 14 campañas agrícolas esta no fue la mejor de todas. “Venimos de tres años excelentes productivamente. Tuvimos altibajos, pero se compensó con el precio”, comentó su líder.
“De alguna manera preparamos el sistema para este momento, (de extraordinaria seca y extremo calor) porque estamos en un negocio a cielo abierto y los eventos climáticos suceden”, añadió el empresario. esta política de diversificar riesgos tiene que ver con la decisión de la empresa de integrarse a la cadena de valor, con compra-venta de insumos y granos, servicios financieros para el sector y hasta la compra de una empresa de agro de Tandil.
Así las cosas, según Demicheli, todo el negocio de ADBlick Granos se planteó “buscando una combinación adecuada de negocio para que una campaña, el vertical de siembras pueda perder hasta un 30% por causa del clima o incluso un poco más y seguir resultando negocio para el inversor permanecer” dentro del fondo.
El grupo maneja más de 100 campos, con 300 lotes ambientados y más de 10 cultivos. Esto también le permite diversificar el riesgo climático. En los planteos del fideicomiso, que reúne a más de 800 inversores, la fina es muy importante (más de 13.000 hectáreas) y se combina con el girasol, lo que también permite atenuar el impacto climático. En la estrategia se suman contratos de aparcería para papa.
“En la campaña 14 de ADBlick Granos, si el rinde de la soja de segunda que aún estamos transitando cae un 25%, tendremos igualmente algo de renta. Cabe señalar que ya se perdió un 33% de la fina. Esto da entre 0 y 3% de renta, dependiendo del escenario que nos encontremos definitivamente al final de la cosecha” agregó Demicheli.
Bajo este marco, en abril se presentará el plan de negocios para el ciclo 2023/24, en donde se buscan sumar 5000 hectáreas para llegar a las 50.000. Todo en un año en donde se despide La Niña y se comenzaría a regularizar el régimen de lluvias. “En el 2023 vemos un año muy difícil, en modo supervivencia. Pero vamos a ver un rebote y aparece una oportunidad interesante”, concluyó Demicherli.
Este señor está hablando de Argentina en esta campaña? Porque o somos todos unos giles o…….Por las dudas no invertiría en ese fondo
Sarasa 100%
Por supuesto que siempre les va bárbaro si son un lavadero de plata, pagaron 13/17 quintales de arrendamiento en Tandil, generan un desastre en el mercado de alquileres para el resto de productores genuinos, si no se pone la mira en estos grupos los verdaderos productores estamos complicados.
Y si, estos son los q funden al productor, siempre salen bien parados ya que por sembrar mucho , se les perdona un montón de cosas.