El pasado 9 de mayo, el dueño de un campo ubicado sobre la Ruta 35, a sólo 15 kilómetros de la localidad pampeana de Embajador Martini, denunció que en una de sus silobolsas faltaba más de la mitad de la soja que había cosechado días atrás. Se estima que se sustrajeron más de 130 toneladas por un total de entre 40 y 50 millones de pesos.
La causa, que lleva la carátula de “hurto calificado”, está a cargo de los fiscales Damián Campos y Luciano Rebechi y exigió un intenso trabajo de investigación y coordinación entre provincias. Días atrás, según informó ahora el medio La Arena, la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II de General Pico secuestró un camión y detuvo a uno de los sospechosos.
“Por la cantidad de soja sustraída, se estima que intervinieron entre tres y cuatro vehículos de gran porte. Estamos hablando de un robo planificado y ejecutado con medios logísticos importantes”, dijo el fiscal Campos en diálogo con el medio En Boca de Todos HD.
Por eso es que, además del chofer detenido, ya identificaron y pidieron la detención de otros dos sospechosos, también oriundos de La Rioja. Las penas por hurto calificado van desde 1 a 15 años de prisión.
A poco más de un mes desde que se radicó la denuncia, el caso requirió del trabajo conjunto entre las fuerzas de La Pampa, San Luis y Córdoba. Uno de los camiones involucrados fue secuestrado en un taller de la ciudad de San Luis, donde también se detuvo al primer sospechoso. Horas después, el acoplado de ese mismo vehículo fue encontrado en una estación de servicio de Río Cuarto.
Asimismo, la justicia ya tiene en su poder una parte de la soja robada, gracias a un operativo de Prefectura Naval Argentina cerca de Coronel Moldes. Sin conocer aún la existencia de la denuncia, el mismo día del robo y sobre la ruta 35, un control de rutina descubrió que un camión circulaba sin carta de porte.
La falta de ese documento, que es obligatorio para el transporte legal de granos, ayuda a descartar la hipótesis de que los camioneros involucrados desconocían que la soja era robada.
A la espera de nuevas señales, la causa millonaria no se dará por cerrada hasta no identificar los vehículos restantes y detener a los demás sospechosos, que aún están prófugos de la justicia.