Las sociedades rurales del llamado Arco Noroeste de Córdoba presentaron un estudio sobre las Áreas Quemadas en la Provincia entre 2010 y 2022. El complejo análisis les permitió asegurar a los dirigentes agropecuarios que la Ley de Ordenamiento Territorial de la provincia “no protege nada”, ya que en ese lapso histórico se quemaron más de millón de hectáreas, de las cuales solamente 120.000 hectáreas, el 12%, correspondían al llamado bosque nativo.
“Concretamente, el actual Mapa de Ordenamiento Territorial no corresponde a la realidad. Los más perjudicados son los pequeños y medianos productores que, al no poder intervenir sus campos, terminan abandonando la actividad”, fue una de las conclusiones de los dirigentes del campo, cansados de escuchar que son los propios productores los que supuestamente se benefician con los incendios.
El estudio, elaborado por el ingeniero agrónomo Marcelo Romero y el biólogo Erio Curto, fue presentado por el veterinario Alejandro Brandán en la sede de la sociedad rural de Jesús María. Se analizaron en el trabajo 7 millones de hectáreas comprendidas en el noroeste de la provincia de Córdoba . Este es el documento completo:
Estudio-Incendios-Noroeste-Cordoba
Allí, según las estimaciones, en 12 años se han quemado mas de 1.100.000 hectáreas, pero el 75% de los incendios ocurrieron en zonas categorizadas como bosques de alto (rojo) o mediano (amarillo) valor de conservación.
Con mayor precisión, en estos 12 años se quemaron casi 275.000 hectáreas de las categoría como bosque de alto valor de conservación (rojo), de las cuales realmente unas 120.000 hectáreas eran bosques nativo.
Esto es lo que les permitió inferior a los autores del documento que el Mapa de Ordenamiento Territorial de Córdoba actual “no responde a la realidad y eso genera graves consecuencias”, ya que en las áreas supuestamente protegidas -donde se les impide a los productores hacer mejoramiento para aprovechar el pasto- “seguimos acumulando combustible y tenemos alto riesgo de sufrir disturbios graves”.
Las entidades rurales del Arco Noroeste de la Provincia de Córdoba agregaron que “se quema siempre lo mismo desde 2010 y se va a seguir quemando”. Y acotaron: “Estamos hablando en su mayoría de productores rurales chicos y de subsistencia (noroeste de Córdoba), que no pueden hacer nada, están desprotegidos y abandonas por la reglamentación.
Las rurales, que representan a esos hombres y mujeres de campo, se quejaron de que no fueron nunca convocados antes de la legislación del tema. “El manejo del territorio con un trabajo sostenible ambientalmente, pues los productores quieren más que nadie su tierra, es la solución para bajar la carga de combustible que es el fuego del que estamos hablando”, indicaron.