En los últimos siete meses la industria aceitera argentina transfirió a los productores más de 600 millones de dólares al abonar en el mercado disponible un precio por el poroto superior a la capacidad teórica de pago de las fábricas oleaginosas.
Así lo indica un trabajo realizado por la consultora Pablo Adreani & Asociados, el cual indicó que en lo que va del ciclo comercial de la soja 2021/22 la industria aceitera abonó en promedio precios mayores a los de su capacidad teórica de pago por 608 millones de dólares.
“Por distintos factores de índole local e internacional, la industria se vio en la necesidad de ‘sobrepagar’ el precio de la soja en el mercado disponible para poder conseguir la soja física necesaria para procesar y poder cumplir sus compromisos internacionales”, señala el estudio publicado en el Monitor Agroindustrial de Ciara-CEC.
“¿Por qué trabajo a pérdida la industria aceitera argentina? Ser el primer exportador mundial de aceite y de harina de soja implica tener la responsabilidad de continuar abasteciendo a la demanda mundial, a sus compradores en los principales países consumidores e importadores del mundo. Brasil y EE.UU. están muy lejos de poder reemplazar a la Argentina como proveedores de aceite y harina de soja”, añade.
La metodología de cálculo realizada por la consultora toma en cuenta el precio de compra de la soja en el mercado disponible (FAS) y los precios de venta FOB del momento de la harina y el aceite de soja, a los cuales se descuentan derechos de exportación (31%) y gastos de comercialización para obtener un precio neto de venta ponderado, el cual debería ser equivalente al FAS para que la operación –en promedio– alcance el punto de equilibrio
Las exportaciones argentinas de harina de soja en el año calendario 2021 alcanzaron el segundo récord histórico con 27,962 millones de toneladas, mientras que las de aceite de soja fueron récord con 5,97 millones toneladas, la mayor parte de las cuales se destinaron a India.
La harina de soja fue la gran ausente en la reunión mantenida por Alberto Fernández con Xi Jinping