Hansel y Gretel es un viejísimo cuento infantil, publicado en 1812 por los Hermanos Grimm, donde dos hermanitos son abandonados en el bosque por su malvada madrastra, pero logran volver a la cada porque fueron dejando en el camino miguitas de pan.
No eran rastros de pan sino de trigo los que permitieron esta semana a la policía dar con el paradero y detener a un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense, que habría roto un silobolsa en un campo de Agustín Roca, una localidad del partido de Junín, para sustraer de allí unos 4.000 kilos del cereal.
El medio Junín Digital contó esta insólita historia.
Un agente penitenciario que cumple tareas de guardia en la alcaidía de Campana fue detenido el lunes pasado en el marco de una causa por robo agravado en la que se investiga la rotura del silobolsa y la sustracción de unos 4 mil kilos de trigo.
“La sustracción del cereal fue comprobada por el dueño del campo que observó la rotura del silo bolsa y radicó la denuncia correspondiente en el destacamento policial de Agustín Roca, cuyos efectivos policiales, al llegar al establecimiento rural observaron huellas sobre la salida del campo de trigo y siguieron dicho rastro por distintos caminos rurales hasta llegar a una chacra ubicada en el cuartel segundo, donde vieron trigo en el suelo”, dice el relato, que no tienen nada que envidiarle al añoso relato infantil.
Frente a semejante evidencia, la titular de la Fiscalía 1, Vanina Lisazo, tomó intervención en el caso y ordenó el ingreso al lugar sospechoso. El galón estaba abierto y en el se encontraon tres bolsas de color blanco, dos de ellas a medio llenar y una completa. Todas cargadas con trigo
Cuenta el medio de Junín que mientras la policía preguntaba a una mujer de 69 años en la misma chacra, llegó al lugar un hombre que es guardia penitenciario en la alcaidía ubicada en la ciudad de Campana, quien reconoció haber dejado dichas bolsas en el lugar.
La fiscal dispuso la aprehensión del agente penitenciario y le tomó declaración indagatoria al día siguiente.
La sorpresa fue grande cuando luego se descubrió que el mismo agente penitenciario también había robado de campos de la zona unas doce colmenas de abejas. También lo contó el diario local. El hombre, por este segundo hecho, fue nuevamente imputado.
“El hecho ocurrió el pasado 1 de febrero en un caso en el que interviene la fiscalía 2. Este miércoles se encontraron doce colmenas en una chacra del cuartel II y el propietario de la finca contó a los policías que se encontraban en poder del agente del servicio penitenciario que ya estaba aprehendido por el hecho ocurrido en un campo de la zona, imputado de robo doblemente agravado por ocurrir en despoblado y por ser personal penitenciario”, contó esta crónica policial.