Entre las múltiples ocurrencias que tiene el humor cordobés, seguramente a nadie se le ocurrió semejante cosa: semillas de maní argentino -que tienen como epicentro productivo a esa provincia- despegando en un cohete espacial hacia el espacio exterior, a la conquista de los cielos.
Parece un chiste pero no lo es. La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) envió semillas de maní argentino a la Estación Espacial Internacional (EEI), para investigar los efectos de su exposición al entorno espacial junto a otros cultivos estratégicos.
La misión comenzó el 1 de agosto y se lleva adelante junto al Instituto Gulich, la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la empresa estadounidense Jaguar Space. También participa la Cámara Argentina del Maní, la Fundación Maní Argentino, la empresa AgResearch Consultants Inc..
La idea de elevar maní argentino al espacio exterior es “estudiar cómo impactan las condiciones de microgravedad, radiación y temperatura, entre otras, en el desarrollo de especies agrícolas de importancia para el país por su valor comercial y por considerarse superalimentos”.
La misión se realiza a bordo de una cápsula Crew Dragon tripulada, como parte de la misión Crew-11 de SpaceX, con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI). Las muestras serán luego retornadas a la Tierra en un vuelo posterior de carga, para su análisis genético en laboratorios de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC.
El proyecto forma parte del programa Espacio para la Agricultura y Agricultura para el Espacio, impulsado por la empresa Jaguar Space, con sede en Colorado, Estados Unidos. Esta iniciativa promueve la participación de países emergentes en la investigación espacial con fines agrícolas. Jaguar Space facilita la plataforma de lanzamiento y la conexión con el laboratorio orbital. Argentina participa con el proyecto Exploración y Tecnología para el Avance de la Agricultura Espacial de Argentina.
De la experiencia, además de los cordobeses, participan también equipos científicos de Brasil, Costa Rica, Guatemala, India, Maldivas y Kenia.
Las muestras que serán enviadas al espacio consisten exclusivamente en semillas de maní, obtenidas en el marco de un programa de mejoramiento genético desarrollado entre Argentina y Estados Unidos. Las semillas se almacenaron en tubos Falcon de 50 mililitros, sellados herméticamente, y fueron colocadas en un sistema de experimentación desarrollado por BioServe Space Technologies, de la Universidad de Colorado, compuesto por el Aparato de Procesamiento de Fluidos (FPA) y el Paquete de Activación Grupal (GAP), que permitirá conservarlas en condiciones de microgravedad durante el vuelo.
El lanzamiento se realizó desde Cabo Cañaveral, en Florida. Las semillas permanecerán una semana en la Estación espacial y a su regreso serán transportadas nuevamente a Córdoba, donde serán analizadas por especialistas de la Facultad con apoyo técnico de la CONAE.
El proyecto generará evidencia científica sobre la adaptación de especies en condiciones extremas, tanto en el espacio como en zonas de la Tierra con restricciones ambientales para el desarrollo productivo.