El gobierno nacional está a la búsqueda de buenas noticias que le permitan mostrar ante la opinión pública que la Argentina vive tiempos de una vigorosa reactivación de su economía. Todos sabemos que no es tan cierto, pues la actividad económica apenas llega a los niveles que tenía antes de la pandemia, pero en aras de colaborar con el proyecto nacional y popular, nos permitimos acercarle a los escribas del oficialismo un pequeño apunte que quizás sea útil para estructurar su relato: “La Argentina es el país del mundo donde más creció la producción de leche en 2021”.
Miren si no este cuadro publicado por el Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), que compara cómo se a comportado la producción de leche este año en los distintos países/bloques del mundo.
En el cuadro de marras se puede observar un aumento de la producción del 0,57%, para enero-octubre 2021 respecto a igual período del año anterior. El OCLA destaca luego de este primer balance que “Argentina, por segundo año consecutivo, presenta los mayores porcentajes de crecimiento a nivel mundial (7,4% y 4,0% respectivamente para 2020 y 2021)”.
Fuaaaaaa… Justo coincide con los dos primeros años del gobierno de Alberto y Cristina.
En efecto, luego de muchos años de estancamiento, en 2020 la producción de leche cerró en 11.113 millones de litros, con un salto de más del 7% en relación al último año de la gestión macrista (ja). Y ahora se estima que la producción crecerá otro 4%, para ubicarse cerca de 11.500 millones de litros.
Pero, claro, eso que parece muchísimo para nosotros es apenas una gota para la producción mundial de leche, que supera con holgura los 800 mil millones de litros. De hecho, la Argentina ni siquiera figura en el ránking de principales países productores, que está encabezado por India con el 21% del suministro total, y que tiene a los siguientes participantes:
Es decir que por más que el desempeño argentino esté siendo muy elogiable en los dos últimos años (y posiblemente el crecimiento se repita en 2022), lo que suceda en nuestro país no incide casi nada en el concierto global.
El OCLA obtuvo el dato sobre la producción mundial de leche en los distintos países de una página especializada de Italia, que a su vez se basó en los datos del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos). Tampoco allí figura la Argentina.
Pero bueno, a los fines del relato todo sirve. ¿No?