La guerra comercial entre Estados Unidos y China disparó la imposición de aranceles para diferentes productos involucrados en el comercio bilateral. La intención declarada de Donald Trump es reducir el déficit comercial con el gigante asiático, que suma 380 mil millones de dólares.
En ese intercambio de misiles, grandes perjudicados resultaron los “farmers” estadounidenses, especialmente los productores de soja, ya que para entrar a China se deben pagar ahora aranceles de 25%, lo que se traduce en menos precio para los porotos.
Lejos de achicarse, el Gobierno norteamericano decidió multiplicar la ayuda oficial hacia los productores, que ya cuentan con los fondos de la Farm Bill (Ley Agrícola), y que suman 20.00 millones de dólares mediante pagos directos u otros mecanismos.
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Tiempo atrás se había anunciado el nuevo paquete de ayuda, que se terminó de definir hace pocos días y que según lo que comunicó el secretario de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), Sonny Perdue, comenzará a regir el 4 de septiembre.
El programa se llama Market Facilitation Program y cuenta con un presupuesto de 12.000 millones de dólares. Pero no sólo tiene como destinatarios a los productores de soja sino también a los de cerdos, leche, trigo, maíz, algodón y sorgo.
El desembolso de esa fenomenal suma de dinero se realizará en diferentes etapas. En la primera los productores de soja recibirán una compensación de 60 dólares por tonelada, lo que significaría un total de 3.629 millones de dólares. Ese valor equivale al 20% de la cotización actual de la soja, que ronda los 300 dólares por tonelada.
Pero con ser productor no alcanza para acceder al beneficio. Además se deben cumplir con otros requisitos. Los que recibirán el dinero serán los que hayan tenido ingresos inferiores a los 900.000 dólares como promedio anual entre 2014 y 2016. Además los beneficiados deben participar de los programas de conservación de suelos que mantiene el UDSA.
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Luego de pasar esos filtros, los productores podrán recibir un máximo de 125.000 dólares por todos los productos compensados y comprendidos en el programa.
Además las autoridades de Estados Unidos anunciaron que comprarán a esos productores parte de sus cosechas para abastecer los planes sociales, para los cuál destinará otros 1.200 millones de dólares.
Por otro lado, el programa en cuestión “ayudará a los exportadores a identificar y acceder a nuevos mercados y a mitigar los efectos adversos de las restricciones de otros países”, dice el comunicado difundido por el USDA.
“El presidente Trump ha estado advirtiendo a China y otras naciones y enviando el mensaje claro de que Estados Unidos ya no tolerará prácticas comerciales desleales, que incluyen barreras comerciales no arancelarias y el robo de propiedad intelectual. En resumen, el Presidente ha tomado medidas para beneficiar a todos los sectores de la economía estadounidense, incluida la agricultura, en el largo plazo “, dijo el Secretario Perdue.
El titular del USDA aclaró que “es importante señalar que todo esto podría desaparecer mañana, si China y las demás naciones simplemente corrigen su comportamiento. Pero mientras tanto, los programas que estamos anunciando hoy le dan tiempo al presidente para que firme acuerdos comerciales duraderos en beneficio de toda nuestra economía”.
Los productores interesados en acceder a la compensación, indicaron desde el USDA, pueden postularse después de que la cosecha esté completa al 100% y puedan informar su producción total en 2018.