Luego de más de siete años de negociaciones sanitarias, la Argentina logró el acuerdo sanitario para exportar hacia Chile bovinos reproductores desde la Patagonia. Se trata de una parada tan difícil de concretar como la apertura del mercado de la carne estadounidense: ya se sabe el celo que pone el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) chileno cuando se habla de fiebre aftosa.
“La novedad representa claramente otro avance logrado por nuestro organismo que contribuye al progreso de la genética bovina nacional”, dijo el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Ricardo Negri, al dar a conocer la noticia.
Tras una extensa ronda de negociaciones sanitarias, el SAG de Chile comunicó al Senasa la aceptación de la propuesta argentina de protocolo sanitario para amparar las exportaciones de reproductores bovinos provenientes de la Patagonia hacia ese país. Este destino es de alto interés para los productores del sur de nuestro país, donde existen algunas cabañas (en especial en los valles del norte rionegrino) que podrían ampliar su horizonte de negocios hacia el vecinos país.
Chile se suma así a Brasil, Paraguay, Uruguay y Colombia, entre otros, que ya reciben reproductores argentinos.
De acuerdo a las exigencias chilenas, se podrán exportar machos y hembras desde la zona libre de fiebre aftosa sin vacunación de la Argentina, ubicada al sur del Río Colorado. Además los animales no deberán estar vacunados contra la brucelosis.
Cabe mencionar que el SAG requiere que el establecimiento de procedencia de los animales esté habilitado por ellos, por lo que los interesados en enviar sus animales a Chile deberán prever gestionar la solicitud de habilitación del mismo, previo a la exportación.
El Senasa informó que continúa trabajando para abrir el mercado de Chile al semen y embriones bovinos.