Aunque oficialmente se creó en el año 2020, la idea detrás de la empresa Cowix tiene al menos una década de existencia previa. Surgió luego de que cinco amigos, profesionales y especialistas en aspectos puntuales de la lechería local, notaran la falta de un correcto asesoramiento integral a los tambos, y comenzaran a trabajar en forma conjunta para corregir ese déficit.
Ahora este grupo de amigos está ilusionado por una idea disparatada pero no tanto. Como uno de ellos solía viajar a un congreso académico en Estados Unidos, a alguno de los otros cuatro se le ocurrió que los otros cuatro podían acompañarlo. Por eso la semana que viene realizarán una gira por distintas regiones y universidades delos Estados Unidos, país que durante diez días recorrerán sobre un motorhome.
Fundada por el veterinario y especialista en reproducción, Francisco Larghi (Bahía Blanca, Buenos Aires); el ingeniero agrónomo especializado en producción lechera, Adrián Morandi (San Francisco, Córdoba); el veterinario especializado en crianza de terneros, Martín Cappa (Nogoyá, Entre Ríos); el veterinario especializado en salud podal, Pablo Acosta (Esperanza, Santa Fe); y el veterinario e investigador Martín Zinícola (Santa Fe), Cowix busca acompañar a los productores y empresas lácteas desde todos los ángulos que hacen a la producción lechera.
“Lo que veíamos es que un veterinario hoy va al campo, hace tactos, pasa por la guachera, pregunta por el tratamiento de mastitis y si ve una vaca renga le levanta la pata. Pero lo cierto es que no hay forma de crecer e interactuar. Ahí fue que dijimos ‘che, Pablo es especialista en podología que da cursos a nivel internacional; Adrián es un nutricionista muy reconocido; Martín está en la parte de guacheras y recrías, a las que nadie les da valor; y el otro Martín está en desarrollo, calidad de leche y fosa. Y así es que decidimos comenzar a trabajar juntos. Al principio fueron pocas empresas y hoy tenemos más de 80 clientes”, relató a Bichos de Campo el veterinario Larghi.
“El esquema de la empresa es que cada uno es líder de un área. Yo por ejemplo estoy a cargo del área de reproducción y tengo tres veterinarios más que realizan tactos conmigo. Martín Zinícola, en el área de calidad de leche, trabaja con dos veterinarias, y Martin Capa trabaja también con dos personas más. Pablo tiene cuatro podólogos formados por nosotros, y Adrián tiene dos técnicos de nutrición y un ingeniero agrónomo más”, agregó a continuación. Es la verificación fáctica de que la cooperación da buenos resultados y los obliga a incrementar la red de profesionales.
La idea de los socios es que aún teniendo clientes con 90 o 2.000 vacas, deben poder cubrir todo el arco de necesidades posibles, y hacerlo de manera integrada, discutiendo con todas las áreas involucradas.
“Cada productor toma el servicio que quiere, no es que tiene que tomar todos los servicios. Lo que por ahí nos cuesta a los veterinarios entender es que está todo interrelacionado. Yo no puedo hablar de reproducción o de preñez vacas si están con hambre. No puedo hablar de reproducción si la vaca está bien alimentada pero está renga, porque no la voy a preñar. No puedo hablar de calidad de leche o de buena salud de ubres si las vacas están flacas”, señaló Larghi.
Es en este punto donde el viaje en el que se embarcarán en pocas horas cobra un sentido clave.
“Nosotros todos los años siempre vamos a un congreso, siempre. Nuestro espíritu es estar atrás de información. Estamos muy conectados con la industria americana, que es la que más nos gusta y con la que más estamos alineados. Y este año, dado que yo voy siempre a un congreso de reproducción en Estados Unidos, pensé en que podíamos ir todos. Iremos desde la Universidad de Florida, pasando por la Universidad de Texas, hasta el congreso de reproducción en Utah. Durante ese tiempo tendremos distintas charlas técnicas. Es una experiencia formativa pero también personal, que nos permitirá volver empapados de nuevas ideas”, sostuvo el veterinario.
El viaje se realizará sobre un motorhome alquilado, para ahorrar en estadías, durará diez días y tendrá como puntos de recorrida al Colegio de Veterinaria de la Universidad de Florida, en Gainesville; a la Texas A&M University, y al Congreso DCRC de reproducción.
“Lo pagaremos todo nosotros. En nuestra política de empresa estamos muy del lado del productor. No es que nos auspicia algún laboratorio u otra empresa. Todo es financiado por nosotros desde nuestro bolsillo. El espíritu de las reuniones con las dos facultades es saber qué es lo que se está investigando o a dónde está yendo toda la parte de la lechería. Hoy con la tecnología está cambiando mucho esta producción a nivel mundial. Están cambiando las formas de manejar los animales, el monitoreo, el ordeñe, etc.”, indicó Larghi.
-¿Cómo analizan la situación actual del sector lechero en el país? Desde su trabajo con las asesorías, ¿qué sienten que hace falta?
-Sabemos que hay una situación muy difícil porque se han juntado dos cuestiones: el precio de los productos y commodities, y la sequía. Nosotros tenemos casi al 90% de nuestros clientes en sistemas encerrados. Hay muy pocos clientes en sistemas pastoriles directos. ¿Qué vemos? Desde el primer día que formamos Cawix hasta hoy seguimos viendo lo mismo: a la lechería argentina le falta mucho de este tipo de asesoramiento integral. Siempre hay un área que flaquea: o andan bien en reproducción pero muy mal en nutrición y en recría, o andan muy bien en salud o en producción pero no andan bien en reproducción. Falta una vuelta de rosca en esa parte. Falta más asesoramiento y de mejor calidad.
A continuación, añadió: “Un productor lechero en cualquier parte del mundo te va a decir cuánto valen los productos, cuánto vale la leche, cuánto vale una vaca vacía, cuántos días pierde leche si una vaca tiene mastitis, etc. Son expertos. En Argentina, no todos pueden responder lo que ocurre con su empresa. Creo que tenemos mucho para mejorar tranqueras adentro, que afecta mucho a la rentabilidad de la lechería”.
-Y en relación a la tecnología ¿notan hay adopción de tecnología en los campos?
-Hay mucha adopción de tecnología. Te diría que por demás, pero no acompañada con lo que da la lechería argentina. Debe ser uno de los países que más adopta, teniendo entre 250 y 300 robots en funcionamiento, y en crecimiento. El productor argentino adopta tecnología por dos situaciones: porque quiere protegerse de toda esta economía, y por la falta que tenemos en Argentina de gente de campo formada para trabajar en el campo. Es muy positiva la adopción de tecnología pero sigue faltando gente que maneje eso. Tenemos muchos clientes con collares, tenemos clientes con robots, y la verdad que es un tema constante lidiar con todo eso. No por la tecnología en sí, porque sabemos que funciona muy bien, sino con el que maneja la tecnología.
Acompañas al progreso o éste te pasa por encima, hay tamberos con tecnologia y genetica del siglo xviii que en lugar de adaptarse a los cambios prefiere echar la culpa de su fracaso al gobierno.
Piden libre mercado, cuando el libre mercado los deja afuera, culpan al gobierno por el libre mercado, gataflorismo al palo.
Quieren la chancha, los veinte y la maquina de hacer chorizos.