Hacia mitad de la década de los 90 comenzó un cambio en el sistema productivo argentino muy potente, que arrancó de la mano de la soja transgénica y la siembra directa. Esta tecnología permitió el avance de la frontera agrícola y un importante crecimiento en las cosechas.
En aquellos años, el ingeniero agrónomo Gustavo Franco era un joven asesor. Se había recibido a mediados de los 80 y había llegado a ver cómo la labranza convencional era la que mandaba antes de que irrumpiera la directa.
Gustavo presenció en primera persona el cambio que se produjo en una zona que formaba parte de la cuenca productora de novillos en el oeste bonaerense. Los mejores márgenes agrícolas hicieron que la hacienda se fuera corriendo a campos de menor productividad y que el engorde de ganado con granos se intensifique.
Gustavo es nacido y criado en Junín, en el noroeste bonaerense. Se fue de su ciudad para estudiar agronomía en La Plata y luego regreso y comenzó a trabajar en el sector. Sus primeros pasos fueron en la venta de insumos, que no era lo que le gustaba pero era lo que había disponible. Además no eran años para andar quejándose, porque la híper inflación y la crisis económica se devoraban todo a su paso.
Con el tiempo pudo hacerse camino como asesor independiente y también arrendar campos en los que desde entonces hace agricultura y ganadería de ciclo completo.
“Desde los años 2000 todos los campos que yo asesoro han ido creciendo por compra de vecinos, o porque alquilaron. Todos aumentaron la escala, se desarrollaron. Tanto mi gente como yo como asesor somos muy pragmáticos. Esto muchas veces disgusta… Pero bueno, esto es una actividad económica, no estamos haciendo filantropía, no somos artistas, somos productores y en Argentina”, señaló.
Franco recordó que “la estabilidad de los 90, de la convertibilidad”, llevó tranquilidad por un tiempo a gran parte de la población, pero esa estabilidad también tuvo su lado negativo porque muchos productores quedaron en el camino y la economía se quedó sin competitividad exportadora.
Algo parecido a eso se teme que suceda con las condiciones que intenta imponer el actual gobierno de Javier Milei: baja inflación, estabilidad, pero también un dólar atrasado que complica la competitividad de los sectores exportadores.
“Yo vi las dos etapas. En 35 años de profesión, vi la primera etapa de los 90 con hiperinflación, pero enseguida vino la convertibilidad. Por eso yo le digo a los productores: ‘Ojo al paño con esta nueva etapa, con el nuevo gobierno. Acá lo primero es ganar dinero y hacerle ganar dinero a mis clientes”.
Luego razóno: “Este esquema obliga a cambiar el chip. Tenés que cambiar el chip y ponerte el de trabajar mucho tranquera adentro. En los años anteriores era mucho tranquera afuera por la situación financiera”, explicó.
“Ya no se puede pensar en el revoleo de deuda, en sacar un crédito con tasas altas porque la inflación total te lo licúa. Eso era lo que sucedía con el gobierno anterior. Esto lo digo independientemente de que algunos de ese modo hayan hecho dinero”, añadió.
Y siguió: “Ahora la situación es diferente. Ahora si el gerente del banco te dice que tiene un crédito al 35% en un plano de estabilidad tenés que analizarlo muy bien porque puede ser carísimo”, ya que la inflación no licuaría la deuda y es muy probable que el resultado del negocio agrícola o ganadero no tenga la renta que permita el repago de esa deuda.
Por eso Franco cree que los productores tienen que estar “muy afilados y mirar bien los márgenes”. Lo que establece este asesor es que este año y durante la gestión Milei habrá que ser cada vez más eficiente en el trabajo agronómico y comercial.
Escuchá la entrevista completa:
“Cuando asumió Macri muchos productores se entusiasmaron y tomaron créditos pensando en que se venían años buenos. Las tasas pasaron a ser positivas y eso hace que sea mucho más complicado tomar un crédito, porque en el sector agropecuario también dependés del clima y no de cuan eficiente seas vos, entonces el riesgo es doble respecto de otras actividades”, explicó Gustavo.
-¿Y qué consideras que conviene hacer? ¿Cómo organizar la campaña agrícola?
-Lo que armamos con mis clientes es una estrategia en la que sube el área con soja, cae la de trigo y cae la de maíz. El área de trigo en la zona bajó porque tuvimos dos campañas horribles, por seca y por helada. Y el maíz es un cultivo que en los últimos años fueron Niña, y se suma el problema de la chicharrita. Esa es la foto actual: el área de soja de primera sube 20% y eso lo pierden los demás cultivos.
Franco finalmente consideró que este es un año para “ser muy cauto con la toma de los créditos. Una, por las tasas, que son tasas reales, y con un dólar planchado van a obligar a pagar el interés de 25/30% con producto. Por otro lado por la situación climática. Así que esas dos incertidumbres hacen que suba la soja de primera, en un planteo más defensivo”.
A este personaje le aviso que con los k quedaron miles de productores en el camino… con Milei a menos de un año de gobierno ya no tenemos que hacer sanidad y nos devolvieron la mitad del dinero que salió la aftosa pasada… bichos de campo solo ven lo negativo , buscan y buscan únicamente lo negativo a estos personajes no les den cavida
Le falto decir que en 2003 cuando asumio Nestor todos estaban fundidos y sus campos a punto de ser rematados, los machos chacareros, ganaderos mandaban a sus mujeres a encadenarse a las tranqueras o a ir a martillar las puertas del banco nacion para evitar los remates, Nestor les salvo los campos con el dinero del pueblo.
Memoria!!!!
Media verdad es media mentira!!