Siete de cada diez españoles mira con mucha atención las etiquetas de los alimentos y de ellos más de dos personas -en promedio- han dejado de comprar algún alimento si el mismo incluye algún ingrediente que no quiere o tiene mala prensa.
Más exactamente, el 26,4% de los españoles deja de comprar aquellos alimentos que incluyen en el etiquetado algún ingrediente que no desean consumir, según un estudio publicado el martes por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El informe, elaborado en base a 1.500 entrevistas y que se enmarca dentro del Barómetro del Clima de Confianza del Sector Agroalimentario, analiza cuánta atención dedican los consumidores al contenido de las etiquetas de los alimentos.
La presencia de ingredientes no deseados lleva a uno de cada cuatro españoles (26,4%) a no comprar un producto en el supermercado, estadística que crece ligeramente entre los jóvenes y en los municipios más pequeños.
La lista de ingredientes, de hecho, es la segunda información del etiquetado en la que más se fijan los clientes, por detrás de la fecha de vencimiento o de consumo preferente. Los ingredientes son más importantes para los españoles incluso que la presencia de alérgenos.
Ell estudio apunta a que los consumidores se fijan mucho más en aquellos nutrientes cuyo consumo en exceso es perjudicial para la salud, como los azúcares (78,2%), las grasas (76,3%) y las calorías (61,7%), mientras que apenas prestan atención a los hidratos de carbono (24,3%), las vitaminas (22,3%) o las proteínas (8,6%).
Los resultados de la encuesta revelan que el consumidor “no tiene grandes problemas” para encontrar la información que busca en la etiqueta, según describió el Ministerio en un comunicado, ya que un 64 % de los entrevistados lo consideran “fácil” o “muy fácil” de interpretar.