Para los que gustan leer las entrelíneas de la política agropecuaria, no debería pasar inadvertida la visita que esta semana realizó el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, a la provincia de Santiago del Estero, para reunirse especialmente con representantes de las sociedades rurales de Bandera, Quimilí, Frias y Tintina.
“Vengo hasta acá para escucharlos, porque de estos mano a mano nos nutrimos los dirigentes”, dijo el dirigente nacional de mejor llegada al gobierno de Javier Milei, que es afecto siempre de estas reuniones con los productores pero también -ya sin ingenuidades- está trabajando con intensidad para agrandar la base territorial de su entidad, incluso promoviendo incluso el traspaso a la SRA de organizaciones de base que tienen conflictos con las confederaciones que inetgran CRA, su entidad hermana en la Mesa de Enlace.
En este marco debe leerse esta visita, ya que históricamente las entidades rurales del denominado este santiagueño -una región que ha explotado productivamente en los últimos 20 años, junto al avance de la soja y la ganadería-, no se sienten representadas por los referentes históricos de CRA en esa provincia.
Por eso, según relató una gacetilla de prensa, del encuentro con Pino “participaron más de 70 representantes de toda la provincia, intercambiando diagnósticos y necesidades para que haya reglas estables, claras y justas para potenciar la capacidad de producción que tiene el norte argentino”.
“La presencia de un dirigente nacional en nuestra zona es un orgullo porque nos pone en valor como productores del norte”, señaló Marcelo Herasimchuk, presidente de la Sociedad Rural de Quimilí, que hasta ahora navegaba sin referencia nacional luego de fuertes internas dentro de la confederación santiagueña de CRA.
“Desde la Sociedad Rural Argentina estamos convencidos que en este tipo de encuentro se fortalecen los vínculos institucionales con el objetivo de trabajar por todos los productores agropecuarios del país”, dijeron desde el lado de Pino, donde claramente hay un trabajo para captar nuevas entidades de base.
En ese contexto deben entenderse también la visita días atrás del dirigente nacional al norte de Córdoba, donde varias rurales encabezadas por la de Jesús María, que están enfrentadas con la conducción actual de Cartez, están discutiendo su adhesión a las regionales de la SRA.
comienza el camino. la fusión de CRA con SRA es inevitable. CRA – semifundida- aportaría territorialidad, SRA – muy solida económicamente- aportaría recursos, conducción, prestigio. no queda otra. cuanto antes lo logren será mejor para ambas entidades. por supuesto que muchos dirigentes deberían manejar sus egos para favorecer al gremialismo rural.