La Argentina quedó habilitada para exportar carne vacuna a Japón, aunque únicamente con animales criados y faenados al sur de la barrara sanitaria patagónica, que es zona libre de aftosa sin vacunación. La posibilidad no es nada despreciable, ya que Japón es uno los mayores importadores mundiales de carne vacuna, con unas 740 mil toneladas anuales, el doble de todo lo que exporta la Argentina.
“Nuestros ojos están puestos en el mercado japonés. La noticia es extraordinaria, porque luego de décadas de trabajo para lograr que todo el territorio patagónico sea libre de fiebre aftosa sin vacunación, podemos acceder a un mercado internacional diferencial”, dijo a Bichos de Campo el subsecretario de Ganadería de Río Negro, Tabaré Bassi.
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El funcionario dejó claro que la Patagonia cuenta con un stock bovino limitado como para explotar este filón de negocios. Explicó que “el rodeo vacuno es reducido, en torno a las 2 millones de cabezas, de las cuales, el 60% se encuentra en el norte patagónico”.
“Estamos faenando cerca de 250.000 cabezas, lo que no es suficiente para abastecer a la demanda de la población de la Patagonia, y por eso el 60% del consumo del territorio se importa desde el norte del Río Colorado. La estrategia productiva y comercial es la de poder exportar carnes de alto valor, como lo son los cortes traseros, a mercados que paguen un valor diferencial como Japón, y poder sustituir esa carne que estamos exportando a un valor menor, comprándola en el resto del territorio argentino para satisfacer la demanda local”, explicó Bassi la estrategia.
Ver: Japón, un mercado naciente para las carnes de la Patagonia
Otra chance de negocios se habilitó para el negocio ovino, mucho más tradicional en la región, donde se cuenta con cerca de 7 millones de cabezas. La tentación en este rubro es llegar a exportar a los Emiratos Árabes Unidos.
“Iniciamos gestiones con la Cámara Argentino Emiratí en Dubai, generando los primeros vínculos comerciales para exportar carne ovina. La mayor dificultad y el desafío es el de poder acceder a los Emiratos en tiempos adecuados para comercializar carne refrigerada y no congelada, que es lo que nos está pidiendo este mercado, que suele comercializar mucho con Australia y Nueva Zelanda. Por ende debemos reducir el tiempo de traslado de la carne”, indicó el funcionario rionegrino.
Otro mercado en el radar de los patagónicos es el de Estados Unidos, para ambas carnes. Bassi afirmó que “los tiempos y procesos que este país establece para comprar carne vacuna patagónica, son muy largos. Pero sabemos que es un mercado muy interesante porque es el principal comprador de carne a nivel mundial y eso nos permitirá llegar con todo tipo de cortes”.