En Argentina la siembra de cultivos de cobertura o de servicio viene creciendo a lo largo de los últimos años y muestra una tendencia positiva hacia el futuro.
Un 19% de los productores agrícolas argentinos realizaron o probaron cultivos de cobertura –también denominados de servicios– en el ciclo 2019/20, una cifra casi cinco veces superior a la registrada cinco campañas atrás.
El dato, contenido en el último informe publicado por el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, no expresa la superficie dedicada a esa práctica agrícola, sino la proporción de empresarios que la emplearon ya sea a modo de prueba o bien como un cultivo incorporado a la rotación agrícola.
Las zonas que concentran la mayor parte de los productores que emplearon o ensayaron con cultivos de cobertura en 2019/30 fueron Santiago del Estero, sur de Córdoba y Entre Ríos.
El uso de los cultivos de cobertura o servicio se instrumenta fundamentalmente con el propósito de controlar malezas problemáticas, pero también para contribuir a mejorar la calidad del suelo, aportar nutrientes y gestionar la profundidad de las napas freáticas, entre otros usos.
En tanto, un 14% de las empresas agrícolas realizaron en 2019/20 aplicación variable de fitosanitarios, semillas y fertilizantes en función de prescripciones ambientales. En este caso, se destaca en el norte argentino la expansión del uso de pulverizaciones dirigidas de herbicidas con los equipos WeedIt o WeedSeeker, aunque los mismos también se están incorporando progresivamente en los planteos de la zona pampeana.
La participación de las gramíneas en la rotación en la campaña 2019/20 se mantuvo en niveles elevados luego de que cayera de manera significativa entre 2008 y 2015 a causa de la intervención gubernamental de los mercados de cereales y la elevada presión tributaria aplicada sobre los mismos. Habrá que ver cómo evoluciona esa variable luego de los intentos intervencionistas realizados en los últimos meses por el gobierno de Alberto Fernández.
Si bien todas las regiones han elevado la superficie destinada a gramíneas en general, hubo zonas como el sudoeste de Buenos Aires-sur de La Pampa, San Luis y sudeste bonaerense que superaron el 55% sembrado con gramíneas en la campaña 2019/20.
El porcentaje de productores que realiza análisis de suelo por regiones (23% en 2019/20), si bien viene creciendo de manera sostenida, sigue siendo bajo en virtud de que es imposible realizar una adecuada gestión de la fertilización sin recurrir a esa tecnología.
El porcentaje de productores que realiza análisis de suelo por regiones (23% en 2019/20), si bien viene creciendo de manera sostenida, sigue siendo bajo en virtud de que es imposible realizar una adecuada gestión de la fertilización sin recurrir a esa tecnología.
Foto @ljandreoni